La Justicia humana

En el Antiguo Testamento

1 – La justicia social

En el AT se habla del juicio justo que deben tener los Reyes y jueces.  Del juez íntegro que defiende al inocente y le restablece en sus derechos. Por esto los profetas denuncias frecuentemente la injusticia de los jueces, el desorden moral de los reyes, la opresión de los pobres. Se trasluce la dimensión religiosa  y moral de la injusticia, percibiendo la violación de las leyes como un ultraje a la santidad de Dios. Por lo que la amenaza del castigo no se limita a sanciones puntuales sino directamente a castigos catastróficos de parte de Dios. En los profetas, el justo es el que posee la rectitud evocada en su condición concreta.: el inocente es el pobre y la víctima de la violencia.

El profeta, siempre que acusa la injusticia lo hace uniendo la exhortación a la justicia: “Practicad el derecho y la justicia”, Y aquí se apunta la esperanza de una salvación que aportará el Príncipe íntegro que ejercerá la justicia.

2 – la justicia es fidelidad a la Ley

En muchos textos aparece la justicia identificada al cumplimiento de la Ley. Igualmente el “justo” es el piadoso, el siervo irreprochable de Dios, el amigo de Dios. Esta segunda concepción del hombre justo es particularmente cara al tiempo postexílico y podemos encontrarla en muchos salmos.

3 – La justicia como recompensa

Por la evolución que sufre el concepto de justicia durante el exilio, otro aspecto bajo el que se interpreta la justicia es que el cumplimiento de la Ley reporta al hombre su recompensa, como en Proverbios 21,21: “El que busca la justicia y la misericordia encontrará la vida, la justicia y la gloria”, siendo esta justicia en la segunda parte del versículo equivalente a vida y gloria.  También la justicia es considerada como la bendición divina a la piedad del fiel.

4 –  Justicia, sabiduría y bondad

En el AT, en sus últimos libros, se encuentran todas estas acepciones de la justicia con algunos matices nuevos. A la justicia estricta que debe regir las relaciones humanas, añade un nuevo aspecto (Sabiduría 1,1.15) la justicia es la sabiduría puesta en acción. Por influencia griega (Sap 8,7) la palabra griega dikaiosyne, tiene el sentido de justicia estricta, donde la sabiduría enseña la templanza y la prudencia, la justicia y la fortaleza. De ahí vienen nuestras cuatro virtudes cardinales clásicas.

Igualmente en algunos de estos textos tardíos, la justicia se identifica a la limosna, como expiación del pecado. La razón de estas evoluciones del sentido de la palabra justicia se explica porque para el mundo semita, la justicia no es una actitud pasiva de imparcialidad, sino un compromiso del juez a favor de la víctima de la injusticia, es decir, hacia la liberación del inculpado inocente. Este sentido de justicia como “hacer el bien” se relaciona con el de la limosna. Por esto el hombre “justo” es también bueno y misericordioso

 
¿A qién iremos, Señor? Solo tú tienes palabras de vida eterna

La justicia humana

En el Nuevo Testamento

1 – Jesús

La Exhortación a la justicia en el sentido jurídico del término no es central en el mensaje de Jesús. En el NT no se encuentra reglamentación  de deberes de justicia, ni evocación insistente de una clase de oprimidos o de presentación del Mesías como el Juez íntegro. La explicación de esto se puede encontrar en el hecho de que la justicia en el tiempo de Jesús era impartida por los romanos, al contrario del tiempo del AT  en que la ley divina era además la Regla social. Jesús no se erigió como reformador social ni mesías nacional.  El defecto más grave del mundo contemporáneo de Jesús no era tanto la injusticia social. Era más bien un mal específicamente religioso: el formalismo y la hipocresía. Por ello, en la predicación de Jesús, la denuncia de este mal juega un papel tan importante este aspecto como lo tuvo la denuncia de la injusticia en la predicación de los profetas.

Aunque Jesús pide el ejercicio de la justicia, ordinaria, en su lenguaje tiene también el sentido de la “piedad legal”, aunque no sea esto central en su mensaje. En Jesús es la moral la que se describe como justicia verdadera, una obediencia a los mandamientos de Dios.  Se encuentra en Jesús dos aspectos en sus palabras. Uno es el que condena la falsa justicia de los fariseos; daun paso más en las denuncias de los profetas, denunciando la práctica de una religión puramente humana, cargada de vanidad y orgullo. Por el contrario, su discurso en Mateo 5 define la verdadera justicia, liberada de una concepción estrecha y literal de los preceptos, dando a los discípulos un sentido de  la ley, en el sentido más puro de la ley mosaica,  que es la fidelidad a la voluntad de Dios.

2 – El cristianismo apostólico

Igualmente aquí no se encuentra la “justicia” al centro de las preocupaciones de la evangelización. El tema principal es el de la fe y el incredulidad de judíos y de paganos. Los temas de justicia social casi no aparecen; aunque cuando lo hacen se nota que la justicia no se deja de lado por ello.

3 -  La justicia como santidad

Se vuelve a encontrar el tema de la justicia-santidad en la piedad legal de José (Mt 1,19) en Simeón o Ana (Lc 2,25s) que les dispone  recibir la revelación mesiánica (conf Mt 17,1317)

Cuando se dice que Jesús en su bautismo cumple toda justicia, Mateo parece hacer el anuncio central del Evangelio. Jesús lleva a perfección la justicia antigua, es decir, la religión de la Ley (Mt 3,15). Eal sermón de las Bienaventuranzas muestra en la comunidad cristiana una forma renovada de la piedad judía (5,6.10) La justicia que debemos desear y por la que debemos sufrir se refiere a la fidelidad a una “ley de vida”. Si en las epístolas se vuelve a encontrar el concepto de justicia como recompensa por una vida santa, también se encuentra que la justicia es un fruto (Fil 1,11; Heb 12,11; St 3,18), una corona (2 Tm 4,8 algo así como la esencia de la vida eterna (2P 3,13)

¿A qién iremos, Señor? Solo tú tienes palabras de vida eterna

En cuanto pueda seguiré con el tema de la "Justicia divina" y la segunda parte con el tema de "la Justicia y la misericordia", etc. No he sintetizado más que la quinta parte, más o menos.

 
¿A qién iremos, Señor? Solo tú tienes palabras de vida eterna

Gracias. Así temenos un buen material.

Gracias, Buce, dame tiempo, creo que hasta el lunes no puedo hacer nada.

 
¿A qién iremos, Señor? Solo tú tienes palabras de vida eterna

Mira, leyendo mensajes antiguos... Abel se zafó no se como de este.

Saludos.

"El que no mitologiza, patologiza"

Eso digo yo... y el martes tengo que hablar de la justicia, así que lo releeré

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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)

Y parece que yo deje el tema colgado, mientras resumía a Leon Doufour. Mientras tanto, no sé si podré seguir con ello, resumo lo que siempre tengo presente, siguiendo las enseñanzas de mi maestro: "la justicia de Dios es siempre salvadora, lo que me evoca cuando Pablo excomulga a un pecador público de Corinto, "para que se salve".

¿A quién iremos, Señor? Solo tú tienes palabras de vida eterna