Muchas personas piensan que se puede creer de un modo, y vivir de otro, pero lo cierto, es que si uno, no vive como piensa, termina por pensar como vive
Otros aun llamándose cristianos son de la opinión de que por ejemplo en los negocios, en la política activa, pueden actuar de otro modo, un ejemplo es el de los políticos que se apuntan a partidos abortistas, o que defienden el aborto legal, haciendo mil malabarismos para justificarse, como si se pudieran justificar el quebrantamiento del 5º precepto del decálogo, el 6º para los demás cristianos, “no mataras”
Cierto que precisamente por serlo, el cristiano no puede imponer su fe, ni su moral, pero tampoco puede dejar de practicarla; por eso un político cristiano jamás puede favorecer el aborto, ni la eutanasia, ni el matrimonio gay; ni la explotación, no puede permitirla, ni puede hacerla
El cristiano tiene que serlo, en todo las 24 horas, o acabará por no serlo ni un minuto, y, echara a otros la culpa de perder la fe, cuando será sólo su culpa
Un abrazo
Maite
“Mi Dios es mi fuerza”
No termino de estar del todo de acuerdo.... "os haré pescadores de hombres", decía el evangelio de ayer. El objetivo de la fe cristiana, creo yo, no es salvarme yo y ser bueno yo, sino ayudar a otros a que descubran al Jesús que ya los salvó, y al descubrirlo y enamorarse de él, deseen hacer mejor el mundo, traigan el Reino ya aquí y ahora con su buen obrar.
En la pesca hay que dar línea para recoger mejor: si yo me pongo a ser bueno yo, a distinguirme yo en mi obrar, puede ser que dé un buen testimonio, que llame la atención al mundo por mi buen obrar, pero también puede ser que me dejen de escuchar, que pasen de este bicho raro, y entonces mi testimonio no sirva para nada.
A ver, ¿tenemos que ser malvados, promover el aborto, etc. así nos hacemos uno con el mundo? No, no digo eso, lo que digo es que no podemos tomar nuestro obrar moral como medida de nuestra fe. Esta bien que mejoremos personalmente, pero el objetivo es ayudar a que otros mejoren, recién ahí vamos entrando nosotros en la salvación de Jesús, cuando se la llevamos a otros.
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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)
No consigo expresar bien lo que quiero decir. A lo mejor ayuda este ejemplo tomado de "La caída" de Camus:
En otros tiempos conocí a un industrial que tenía una mujer perfecta, admirada de todos, y a la que sin embargo a menudo engañaba. Ese hombre rabiaba literalmente al sentirse culpable, al hallarse en la imposibilidad de recibir, o de otorgarse, un certificado de virtud. Cuantas más perfecciones mostraba su mujer más rabioso se ponía. Al final la culpa se le hizo insoportable. ¿Qué cree usted que pasó entonces? ¿Dejó de engañarla? No. La mató.
No siempre el buen testimonio sirve para algo....
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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)
Abel, te entendí perfectamente, y, creo que ahora me voy poder explicar mejor, porque me lie un poco
No quería decir, que hubiese que portarse bien, que vivir conforme al Evangelio, para dar ejemplo, eso sería una hipocresía, hacer el bien para que te vean, claro que no quiere decir que haya que hacer el mal
Tampoco pretendí decir que hubiese que hacerlo para juntar méritos, que ya sabemos sólo los tiene Jesús
Ni para poder orar de pie, como el fariseo, “pobrecito”; seguro que era miembro de, “infojudía”
No, lo que yo quise decir fue, que si uno vive en contra de lo que cree, por ejemplo un mentiroso, acabará pensando que la verdad no existe
Si yo dejo de ir a Misa el domingo, poco a poco dejaré de ir cualquier otro día, y puede que llegue el día, en que considere o ponga por delante cualquier devoción, y hasta que acabe por negar la presencia real en La Eucaristía, verlo como una imagen más
Porque lo que hacemos va modelando nuestra mente
Si uno no vive como piensa, acaba por pensar, como vive, o en el psiquiatra
Eso era lo que quería decir, con lo de no separar “Fe y vida”
Naturalmente podemos pecar, y salvo los pecados contra la Fe, seguimos creyendo, creo que incluso con éstos, los herejes y apostatas, siguen creyendo, si no que culpa iba, haber, niegan lo que creen
Espero no líarlo más
Un abrazo
Maite
“El pueblo que caminaba en tinieblas, vio una gran Luz”
No, no la lías, para nada, es que es un tema delicado la interacción de fe y obras... somos bichos complicados, nada es blanco sobre negro.
Estoy leyendo una estupenda obra sobre el tiempo mesiánico (que es el tiempo en el que vivimos los cristianos), de un filósofo italiano, pero que sabe realmente mucho de Biblia; hace exégesis de la buena.
Una cosa que dice y que me da mucho que pensar, es que el tiempo mesiánico, el "ahora de la fe" del que habla san Pablo, no es sólo algo que anticipa el futuro escatológico, el "ya pero todavía no" de la teología, sino algo que hace inteligible el pasado, lo recapitula: en nuestro presente de la fe en nuestro tiempo de la fe convivimos a la vez con lo que somos de origen, todo ese pecado, esa incerteza, ese deambular buscando al Dios escondido; pero también teneemos ya la promesa como cumplida, porque la fe es garantía de lo que se espèra, ya está el Espíritu en nosotros, aunque gimiendo aun.
Y las dos cosas son a la vez, no como cosas que somos, sino como un punto de encuentro de lo que fuimos y lo que seremos. Nuestro presente es algo muy dinámico, y como en tensión. A mí me gusta mucho la frase de Lutero "simul iustus et peccator", "al mismo tiempo justo y pecador", creo que se la ha entendido muy mal y criticado injustamente (de hecho la frase es anterior a la Reforma, pero se la ha usado para hacer apologética antiluterana).
Para mí estas cuestiones, que como teólogo no las puedo expresar de otro modo que teológicamente, no son cosas teóricas, de estudio, que cierro el libro del filósofo tal o del teólogo cual, y paso a otra cosa, sino que son cosas realmente vitales: percibo en mí mismo, a cada minuto diría, la tensión entre los sido y lo que seremos. Y esa tensión es lacerante. No es algo sucesivo, de tipo: no pasa nada, peco, me confieso, y ya está, sino algo que es una experiencia de desgarrpo, que supongo que es a la que alude san Pablo (aunque con palabras un tanto tímidas) cuando habla de "hago el mal que no quiero, quiero el bien que no hago".
Te das cuenta Maite, por qué considero que lo de mantener fe y vida unidas es algo que lo veo cierto como exigencia, y difícil en el permanecer en la cresta de la ola a cada minuto.
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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)