El paralitico pago bien con mal

A Jesús pocos le agradecieron sus signos salvadores, pero hay uno, que mostro su desagradecimiento enseguida; el paralitico de la piscina, este hombre fue sorprendido, llevando su camilla en sábado; día de su curación, aceptada por él, que pudo quedarse en la camilla

Al ser interrogado, porque lleva la camilla, responde que su curador se lo mando, pero él no sabe, quien es más tarde se encuentra con Jesús, y, va denunciarlo, no tenía porque, pero lo hace, sabe que pueden matarlo por ello, y, sin embargo les va decir que fue Jesús

Pero habría que preguntarle; si tienes por pecado, por falta contra la ley, porque le obedeciste, y, es más porque te pusiste en pie, y, no seguiste en tu camilla, y, otra más, cómo es que un simple hombre pudo hacer que un inválido durante tanto tiempo caminase

Por qué una de dos; o no eras invalido, y, entonces, tu pecado contra la justicia, y, tu pecado al cargar la camilla en Sabat

O si lo eras, sólo pudo, curarte un Hombre de Dios, y, si Dios puede mandar caminar a un inválido, también puede mandar en el Sabat

Seguramente este desagradecido sería uno, de los que gritarían pidiendo su muerte el viernes santo

Un abrazo

Maite

“acuérdate de que mi vida es un soplo”

No lo veo claro lo que dices, Maite. No creo que el señalamiento que hace el ex paralítico sea una denuncia de Jesús. Es decir, no creo que él tuviera que tener en claro que al señalar a Jesús lo exponía a la muerte.

Lo veo más bien como alguien que obra con la ingenuidad de un hombre de pueblo: le cree a sus dirigentes religiosos que lo recriminan por llevar la camilla en sábado, pero también cree que algo extraordinario pasa con Jesús y que merece ser obedecido, y lo comunica a sus dirigentes, no con mala intención, sino posiblemente para que ellos también se enteren de eso extraordinario.

No sabía que los dirigentes religiosos eran las personas menos inclinadas a aceptar de parte de Dios una novedad. Lamentablemente la mayoría lo siguen siendo.

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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)

A mí, en ese relato, lo que me llama la atención es el contexto.

[2].Hay en Jerusalén, cerca de la Puerta de las Ovejas, una piscina llamada en hebreo Betesda. Tiene ésta cinco pórticos, [3].y bajo los pórticos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos, tullidos (y paralíticos. Todos esperaban que el agua se agitara, [4].porque un ángel del Señor bajaba de vez en cuando y removía el agua; y el primero que se metía después de agitarse el agua quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.)

Imaginarse la colección de menesterosos es fácil, pero que tuvieran la esperanza puesta en que el agua se moviera para poder tirarse, tener fe en que si se movía era porque el ángel del Señor había bajado, lo cual ocurría de tanto en tanto... Y encima que que "el primero" se se tiraba quedara sano y los demás... a jo... y agua...

Lo cual nos muestra hasta qué punto el pensamiento mágico, y su pariente cercano, la sensibilidad religiosa, no necesitan de pruebas ni de contrastes con la realidad. Habrá que andarse con cuidado de no afirmar tonterías por el solo hecho de que no son comprobables.

Por esa debilidad intrínseca es que Dios acompañó siempre al hombre por medio de la revelación, para que pudiera tener un elemento más firme en el que apoyarse, que no fuera el simple deseo personal de ver donde no hay nada para ver.

Jesús pasa por la piscina y ni cuestiona ni no cuestiona el pensamiento mágico que se despliega allí, pero obra al modo de Dios: tiene misericordia, rescata, sana, levanta. Ese tiene que ser el principio para juzgar si algo de lo que afirmamos y que no vemos es verdadero, o por el contrario es solo fruto de nuestra imaginación mágica.

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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)

Emplea el mismo lenguaje del que tiene delante.

Casi siempre los problemas empiezan o terminan siendo de lenguaje.

No entendí la reflexión, excesivamente sintética...

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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)

:D Te estaba dando la razón.

Igual, no entendí el principio definido al final.

A buenas estamos, yo no entiendo, tú no entiendes, él no entiende...

Bueno, el principio en el que pienso es este, es de largo aliento, sirve para muchas cosas, pero lo voy a desarrollar un poquito, a ver si se capta mejor y si les parece tan importante como a mí (off topic, creo):

-La religión -el lenguaje religioso- unida a la magia, el mito, etc. son funciones básicas del hombre, están siempre allí, haya o no haya un Dios verdadero.

-Dios acompaña al hombre por medio de la revelación, que no es otra cosa que mostrarse Él mismo en su ser; lo hace, por ejemplo, en la Biblia, en la comunicación personal con cada ser humano que lo busca, en los hechos de providencia, etc.

-Sin embargo Dios es Dios y el hombre hombre: cuando Dios se revela, necesariamente lo hace al modo del lenguaje del hombre (la vieja analogía escolástica de que el agua toma la forma del recipiente: el agua es Dios, el recipiente nosotros).

-Así que necesariamente la revelación de Dios, clara, diáfana e infinitamente verdadera por ser de Dios, le aparece al hombre con todas las sinuosidades de su lenguaje mágico-religioso: por ejemplo, Dios aparece como un soberano muy cabrero que siempre se está vengando de alguien y ordenando a los demás vengarse, hacer buylling y todas cosas muy espantosas que hacen que muchas veces rechacemos a Dios por no poder soportar su imagen religiosa.

-Pero sin lenguaje religioso no percibimos a Dios, más bien lo perdemos, quedamos encerrados en los límites de nuestro lenguaje racional, que es puramente horizontal (hace un par de siglos que venimos probando, y esta solución no funciona).

-¿Entonces qué hacer? Pues, hay que buscar un criterio que nos permita distinguir, en el mar del lenguaje religioso revelatorio, aquello que sin dudas nos trae a Dios, y aquello que nuestro espiritu mágico-religioso produce solo, por el hecho de que como habla de cosas incomprobables, puede decir impunemente cosas tremendas, y va y las dice...

Pues bien, el criterio, creo yo, es que Dios tiene misericordia del hombre, lo rescata, lo sana y lo eleva. Todo aquello que es convergente con ello, puede ser de Dios, todo aquello que, por el contrario, tiende a perpetuar la postración del hombre, aunque se presente venido de Dios, aunque tenga la garantía de la Biblia misma, y de la propia tradición de la Iglesia, no es de Dios, sino que es producción del espíritu humano en el límite de sus funciones mágico-religiosas, y puede ser dejado de lado como una mera adherencia a la fe, porque eso es lo que verdaderamente es.

Por supuesto, la depuración de eso no la puede hacer cualquiera que pasaba por allí, sino que es una de las funciones más delicadas de la vida en comunidad de fe; si siguieramos el rastro de la historia de Israel y de la Iglesia guiados por ese hilo conductor, nos encontraríamos que eso es loq ue venimos haciendo desde hace tres mil años. Y aun falta, o mejor dicho, no acaba nunca.

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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)

Pero todo eso no dice más de las bondades y pureza de las almas que producen ese lenguaje, adhieren a él, o interpretan la vida a través de él, que de los referentes sobrenaturales?

No hay dicotomía, no hay lo "sobrenatural en sí"; incluso las apariciones sobrenaturales son siempre "al mnodo del recipiente" y dependen del lenguaje del que lo recibe. Incluso cambian con la época.

Curioso caso, por ejemplo, y muy aleccionador, el de las estigmatizaciones, en el que las llagas aparecían en el sitio donde se creía que habían estado los clavos (en las palmas), y no donde con toda probabilidad estuvieron (en las muñecas). No sé si en el fenómeno actual aparecen en las palmas o en las muñecas, tengo la vaga idea de que en las muñecas. Eso no implica que no sea sobrenatural, y cada caso se investiga por separado.

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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)

Al nuevo, el geisher de la homilía

Un viejo tebeo

Jesús si que sabe, cumple la profecía, “ no apaga el pábilo”, una anécdota

Sin darte la razón al cien por cien, no te lo quito ni al uno por cien, quien sabe la razón de aquel buen hombre, eso sin contar teniendo en cuenta que está en el evangelio joánico, que puede hasta ser una catequesis del bautismo, y, la camilla representar la vida anterior donde era imposible caminar hacia Dios.

Pero hoy me gusta verlo como como hecho histórico, y, recordar que hoy sucede lo mismo, lo estamos viendo con Francisco, con muchos religiosos, en lugar de ver los frutos, a veces nos quedamos en “la chorradita de la camilla en sábado”

Hay un sacerdote que es un gran biblista, y, un día en una homilía dijo que era verdad lo que decían del agua de la piscina probática, no que bajase un ángel, pero si, se había descubierto en excavaciones que había un geisher, esas fuentes donde el agua borbotea, con minerales medicinales, naturalmente, pues le mejoraría la reuma, o las cosas pequeñas que tuvieran, y, en pleno siglo I, pues lógicamente lo achacaban a algo sobrenatural

Siendo una chavala, leyendo un tebeo, porque los libros de texto no eran de mi estilo, recuerdo lo que podríamos llamar un reportaje en broma, sobre la medicina, y, más o menos venía a ser esto

Sigo IV a. c. “tomate esta hierba que ha sido arrancada en la luna llena de los pies de la diosa Tetis, p.e, habrás de tomarla 3 días seguidos, caminando hacia el templo de la diosa”

Siglo VII de nuestra era. “Tómese esa hierba arrancada del santuario de la virgen, habrá de tomarla 3 días seguidos caminando hacia la ermita”

Siglo XX. “Tómese esta infusión, jarabe, pastilla, es del laboratorio X, habrá de tomarlo 3 días seguidos, y, salir a caminar un buen rato después de tomarlo”

Todo era cuestión de fe, pero en el siglo I, y, ahora por mucha fe que uno tenga, si lo que toma no es medicina no cura, y, si no es la apropiada tampoco

Jesús cumple en este caso, la profecía de Isaías. “El pabilo vacilante no lo apagará”

Cosa que no siempre hacen los suyos, porque está muy bien enseñar a orar, pero si una persona quiere rezar 5 padrenuestros para pedir la curación de su hijo o de su marido, decirle que eso no es cosa de Dios, que eso no es orar, que orar es otra cosa, me parece sinceramente que esta fuera de lugar, y, que quien eso dice en esa circunstancia, sea cura o laico, es quien de verdad no sabe orar

Laura, me alegra verte, por cierto en tu primera respuesta, no leí tu nombre si no el de un señor, vamos que te cambié de sexo

Un abrazo

Maite

“Acuérdate de que mi vida es un soplo”

Pues sí, exactamente, ya los Padres de la Iglesia notaron que la revelación, aun siendo infinitamente verdadera, estaba llena de cosas que habían quedado ancladas en su tiempo, que ya no eran religiosamente repetibles, aunque estuvieran en la Biblia.

A esa "costumbre" de Dios de "no apagar el pabilo vacilante", sino revelarse en el molde en que cada época lo puede comprender lo llamaron (el concepto creo que es de san Juan Crisóstomo), la "condescendencia" divina. Un concepto muy frutífero, porque permite entender la implicación mutua (no la oposición) que hay entre el esfuerzo de Dios por encontrarnos, y el esfuerzo humano por elevarse hasta Él.

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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)

No sé si os habréis fijado, en la tontería que escribí al principio de mi respuesta

La causa es que yo escribo en Word, según un esquema, a seguir, borro el esquema y pego

Pero aquí no borre, ni felicite al nuevo, porque no era nuevo.

Ahora sigo con la respuesta

Abel me encanta lo de condescendencia, me representa cuando un adulto, se agacha, para acariciar un niño, y el niño se eleva sobre sus piececitos para llegar al adulto

Cierto es que nunca llegaremos a la altura de Dios, él si se puso a la nuestra al Encarnarse sin dejar su altura

Un abrazo

Maite

“este es mi hijo amado, escuchadle”

Claro, eso es la condescendencia, por eso Jesús pone como los mejores ejemplos de los que llegan a Dios a los niños, porque ellos no compiten con Dios, sim0plemente van a Él, y Él a ellos.

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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)

Que bonito, y bien pensado eso fue, y, es la Encarnación

Un abrazo

Maite

“Como cantar un cantar de Sión en tierra extranjera”