Bellísimo himno pascual del primer acto de «La condenación de Fausto», de Héctor Berlioz, estrenada en 1846. El héroe, Fausto, incapaz de apreciar su vida, ni a través de la alegría de los campesinos, ni del llamado de la gloria militar, decide quitársela; sin embargo, cuando está a punto de apurar el veneno, llegan a sus oídos los ecos de este canto pascual, que proclama la resurrección de Cristo. Nótese la rareza del texto, que combina la alegría por la resurrección, con la melancolía por la aun postergada vuelta de Cristo a habitar entre los hombres.
CHOEUR Christ vient de ressusciter!
CORO ¡Cristo ha resucitado!
FAUST Qu'entends-je?
FAUSTO ¿Qué oigo?
CHOEUR
Quittant du tombeau
Le séjour funeste,
Au parvis céleste
Il monte plus beau.
Vers le gloires immortelles
Tandis qu'il s'élance à grands pas.
Ses disciples fidèles
Languissent ici-bas.
Hélas! c'est ici qu'il nous laisse
Sous les traits brûlants du malheur.
Ô divin maître! ton bonheur
Est cause de notre tristesse.
Ô divin maître! tu nous laisses
Sous les traits brûlants du malheur.
CORO
Dejando la tumba,
fatal morada,
sube aún más hermoso
a las puertas celestiales.
Mientras velozmente se desplaza
hacia la gloria inmortal,
sus fieles discípulos
languidecen aquí abajo.
¡Ay! ¿Acaso Él nos abandona
a las garras ardientes de la desdicha?
¡Oh, Divino Maestro!
Tu alegría es causa
de nuestra tristeza.
¡Oh, Divino Maestro!
Nos abandonas a las garras
ardientes de la desdicha.
FAUST
Ô souvenirs!
Ô mon âme tremblante!
Sur l'aile de ces chants vas-tu voler aux cieux!
La foi chancelante
Revient, me ramenant la paix
des jours pieux,
Mon heureuse enfance,
La douceur de prier,
La pure jouissante
D'errer et de rêver
Par les vertes prairies,
Aux clartés infinies
D'un soleil de printemps!
Ô baiser de l'amour céleste
Qui remplissais mon cœur
de doux pressentiments
Et chassais tout désir funeste!
FAUSTO
¡Oh recuerdos!
¡Oh, alma temblorosa!
¡Sobre las alas de esos cantos
volarás a los cielos!
¡Mi fe titubeante regresa,
trayendo consigo la paz
de los días piadosos,
mi feliz infancia,
la dulzura de la oración,
el puro gozo de vagar y soñar
por las verdes praderas
hacia la claridad infinita
de un sol primaveral!
¡Oh, beso de amor celestial
que colmas mi corazón
de dulces esperanzas
y destierras todo deseo funesto!
CHOEUR
Christ vient de ressusciter!...
Mais croyons en sa parole éternelle,
Nous le suivrons un jour
Au céleste séjour
Où sa voix nous appelle.
Hosanna! Hosanna!
CORO
¡Cristo ha resucitado!
¡Nosotros creemos en su palabra eterna!
Un día lo seguiremos
hasta la celestial morada
desde donde su voz nos llama.
¡Hosanna¡ ¡Hosanna!
La versión es de la orquesta de Lyon, bajo la batuta de Kent Nagano, y Thomas Moser (tenor) en el papel de Fausto. La traducción del texto es de Mónica Zaionz, del 2004, y la hemos tomado de Kareol.es