Una nueva exposición virtual
Las exposiciones permiten desarrollar más ampliamente un tema, como puede ser ver detalladamente un cuadro, desmenuzar una poesía, o una película. Son trabajos que llevan mucha preparación, pero pueden ayudar a muchos a tomar contacto con obras que de otro modo parecen difíciles o refractarias a la comprensión.
En esta ocasión se presenta en El Testigo Fiel una visita guiada a una obra bellísima, pero tan densa en su concepción, que al mirarla de conjunto podemos realmente perder de vista que el pintor se abocó a una comprensión profunda y detallada del tema. Se trata de la «Adoración del Cordero Místico», de Jan van Eyck, obra del hiperrealismo flamenco de primera mitad del siglo XV.
La muestra pone en línea reproducciones grandes de cada panel de los 26 que la componen en total, con explicaciones para poder comprender mejor cómo el autor ha leído la Escritura, y cómo se relacionan los paneles entre sí.
Tema del mes: los salmos
«Señor, enséñanos a orar», le pidieron los discípulos a Jesús (Lc 11,1), y el les (nos) transmitió el Padrenuestro, síntesis y cumbre de la oración cristiana. Sin embargo, Jesús no limitó la oración exclusivamente al Padrenuestro. Ni limitó nuestra posibilidad de orar, ni se ciñó él exclusivamente a la fórmula que había enseñado, sino que más bien utilizó distintas palabras, según las distintas situaciones, sentimientos y afectos por los que fue atravesando -como es humana, y por tanto cristiana, la variedad-.
Y en el momento culminante, en la cruz, sus últimas palabras ya no fueron propias, sino expresiones tomadas de la Escritura, de los salmos: «en tus manos encomiendo mi espíritu», del salmo 31, «tengo sed», para abrir la alusión al salmo 69, o la potente expresión donde se junta toda la soledad humana, y toda la compañía de un Dios que se pone enteramente al lado del hombre, hasta sentir en sí mismo la ausencia de Dios: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?», del salmo 22.
La Escritura reserva un especial lugar a la poesía de los salmos, porque ellos expresan tal variedad y riqueza de matices, que es difícil imaginar que -a pesar de su antigüedad (algunos quizás tienen 3000 años)- alguna experiencia humana les quede fuera.
Así lo entendieron también los primeros cristianos, que vieron que en la recitación de los salmos se podía cumplir la posibilidad de "orar siempre sin interrupción" (Lc 18,1), y así, uniendo una larga tradición judía, que usaba la recitación de los salmos en ocasiones señaladas, a la convicción interior de que la enseñanza de Jesús sobre la oración continua era posible realizarla, fue naciendo la salmodia cristiana, que utiliza la recitación de los salmos en ciclos -en la actualidad de cuatro semanas- para conseguir expresar en ese tiempo toda la variedad de plegarias que la escritura nos enseña a realizar.
En la antigüedad, algunos santos del desierto -como el gran san Antonio abad- recitaban la salmodia entera, los 150 salmos, cada día. Sin embargo, la recitación de los salmos no debe verse como una proeza, una rareza, o algo reservado sólo a los consagrados. Es verdad que la Iglesia tiene a la salmodia como centro de la Liturgia de las Horas, y que esa oración es parte de las "obligaciones de estado" de los ordenados y consagrados, pero eso no significa que el uso de los salmos, e incluso de la salmodia estructurada en la Liturgia de las Horas, deba ser sólo una cuestión de "obligación de estado". Cuando Jesús inculcaba a sus discípulos la necesidad de orar siempre, sin desfallecer, no tenía frente a él obispos, curas y monjas, sino cristianos de toda condición que simplemente se preguntaban, en la situación en que estaban, lo mismo que nos preguntamos nosotros hoy: cómo realizar ahora mismo, no sólo en la resurrección del último día, la amistad con Dios que Jesús hizo posible. La respuesta es, precisamente, hablar con Dios todo el tiempo, con poemas -¡nada hay más humano!- escritos en palabra de Dios.
Para facilitar y fomentar el acceso a los salmos, en El Testigo Fiel hay varios recursos en línea. El más conocido es, sin duda, la Liturgia de las Horas entera. Pero no se agota allí. Además de ello, hay una sección que a lo mejor puede quedar perdida en el conjunto de tantas pantallas y vericuetos para visitar, me refiero a la sección "Orar los salmos", que se encuentra dentro de el menú "Oración".
Hay allí mucho para visitar, mucho para conocer y mucho para aprovechar, trataré de hacer una síntesis:
-Ante todo, están los textos de los salmos, ordenados por número. La traducción es la misma que la que se usa en la liturgia (tanto en la de las horas como en la misa), es decir, la hermosa y musical versión del P. Alonso Schökel, que es ya clásica en castellano, no sólo en España sino en todos los países hispanoparlantes.
En esta sección se incluyen los salmos completos, es decir, también con aquellos versículos que, por diversos motivos no se leen en la liturgia (eso está convenientemente señalado en cada uno, cuando toca); además les estoy agregando (aun no he terminado) la numeración de versículo a cada uno, de modo que se pueda buscar referencias en textos, etc.
Hay que tener en cuenta que los salmos llevan un distinto número de orden en la tradición griega (que es la que usa la liturgia), y en la tradición hebrea (más usual en la actualidad), así que para que fuera más fácil poder buscar información sobre estos textos, o poder comparar con otras traducciones, compulsar citas, etc, en esta sección, aunque se usa la traducción litúrgica, llevan la doble numeración, la hebrea primero, y la griega entre paréntesis.
-Además del texto, muchos de ellos tienen ya un primer enriquecimiento, que es un breve "copete" tomado de obras del P. Alonso Schökel (en la mayor parte de los casos) que ayuda a comprender el género literario, o el sentido general, o el modo de rezarlo como cristianos, etc.
-También muchos de ellos tienen las notas versículo por versículo de la edición manual del mismo traductor.
-Y además en algunos señalados (a esta altura ya casi en al mitad de los textos, pero voy agregando material todo el tiempo) se puede acceder a otros elemntos, como son textos de exégesis, modo de rezarlos, y, la catequesis que dio Juan Pablo II, y la que en este tiempo mismo está dando Benedicto XVI sobre cada uno de ellos; preciosas enseñanzas que ayudan enormemente a meterse en la espiritualidad de esta tan rica oración.
Originariamente el proyecto de esta sección copiaba el material y la concepción de una sección similar del Directorio Franciscano, pero con el tiempo ha ido creciendo y se ha desprendido de aquel modelo (muy bien hecho, por cierto), de modo que ahora son realmente dos sitios distintos sobre los salmos.
Completan el conjunto algunos artículos de interés general sobre el tema:
-Un artículo de introducción a los salmos del mencionado P. Alonso SchÓkel
-Un artículo explicando la doble numeración de los salmos
-Uno dedicado a un tema que me han preguntado muchas veces: cómo se puede hacer para usar como oración cristiana salmos que contienen maldiciones al adversario.
-Y uno que agregaré estos mismos días y que será seguramente de mucha utilidad: los salmos clasificados por tema o por "uso", de modo que sepamos a cual dirigirnos si queremos dar gracias, o suplicar, alabar, lamentar, etc.
Todo esto está a la mano con sólo ir a la portada de la sección salmos:
www.eltestigofiel.org/oracion/salmos.php
Y por supuesto, cualquier duda o consulta sobre cuestiones de la sección, estoy a disposición por mail
Nueva capilla en el sitio
En diciembre abriremos en ETF una nueva capilla, como la que hay dedicada a la Virgen, pero dedicada a Jesús Niño.
Si alguno tiene alguna buena foto de una buena imagen de Jesús niño que desee compartir, me la puede enviar por email.
Por favor: no se trata de que me llenen la casilla de copipaste de todos los niños Jesús que se encuentran en internet, sino que si alguien en su parroquia, o incluso en su casa tiene una imagen que es bella como para compartir en el oratorio, me la envíe, y con preferencia acompañada de alguna explicación sobre ella, por ejemplo, si está en una parroquia, en cuál, si es una imagen determinada, cuál es, etc.
Y luego ya pediré quienes quieran ser capilleros de ese Niño, como se hizo la nutrida plantilla de capilleros de la Virgen (a pesar de que una advocación no tiene quién la cuide).
Hasta el próximo mes de diciembre
El próximo boletín mensual, si no surge nada imprevisto, estará dedicado al calendario litúrgico.
Y con esto me despido hasta el mes que viene, no sin recordar que El Testigo Fiel, a pesar de la «profesionalidad» con la que está hecho, no depende de ninguna institución, ni recibe subsidios ni contribuciones oficiales de ninguna clase, y ninguno de los que lo hacemos recibimos ningún sueldo por trabajar aquí. Tu donativo es importante para ayudar a mantenerlo en línea, y puedes colaborar tanto desde España (con depósito bancario) como desde cualquier otro país con tarjeta, a través de Paypal, un medio sencillo y muy seguro.