20 de junio, y El Testigo Fiel cumple un año más desde que nació en 2003.
Sigue siendo un sitio pequeño y grande: grande por la cantidad y calidad de la información y los servicios que brinda, grande por la cantidad de gente que lo navega y se sirve de él mes a mes; pequeño, sin embargo, porque está hecho sin medios, con esfuerzo personal, probando ideas que a veces funcionan y otras no.
Esa pequeñez es la mayor nota que el sitio tiene de fidelidad a su origen: comenzó como una iniciativa de unos poquitos, y siguió siendo algo llevado adelante muy pasito a paso: se incorporó la liturgia cuando hubo tiempo disponible para hacer el programa, se incorporó el santoral cuando hubo -nuevamente- tiempo disponible, se mejoraron los programas cuando, simplemente, se pudieron hacer de nuevo. Ahora mismo estoy embarcado en reformar la portada del sitio, renovar un poco, adecuar a un estilo más actual... hubiera deseado que la reforma estuviera lista para el aniversario, pero.... ¡no tuve tiempo!
Fidelidad en los escasos medios: si me dijeran que eso se nota en ETF, creo que se podría decir que estos trece años no han pasado en vano.
Por supuesto que el nombre del sitio, "El Testigo Fiel" se refiere a Jesús: él es, según Apocalipsis 1,5, El Testigo Fiel y Primogénito de entre los muertos. Ahora bien, también es cierto que en definitiva la vida del cristiano es gastarse en intentar la imitación lo mejor posible de Jesús, y así, el propio Jesús habla de un discípulo llamándolo "mi testigo fiel" (Ap 2,13).
Así que podríamos decir que en la medida en que el ser y la misión de este sitio se mantienen en una fidelidad fundamental a Jesús, en una fidelidad fundamental al modo como nació y para lo que nació, entonces es verdad que el sitio, que se llama "El Testigo Fiel" es también, a su manera un verdadero testigo fiel de Jesús, pequeño y grande: un judío nacido en una aldea de un costado del mundo civilizado, que llegó a atraer a todos hacia Sí.
¡Feliz cumpleaños, Testigo Fiel, por muchos años más de testimonio!
Abel Della Costa