Quizás escribir presentando los foros parezca un ejercicio de mera nostalgia, porque a poco que entremos a esa sección veremos que no es posible postear ni mensajes nuevos ni respuestas.
Efectivamente, pienso que el tiempo de los foros ha pasado, y no tiene sentido dejar abierta una sección que en la práctica solo la usan los spammers para dejar mensajes-basura que tengo que eliminar lo más rápido posible.
Sin embargo aquí estoy, presentándola a quienes no la conozcan. Por dos motivos: porque fue el núcleo desde donde nació ETF y sin esa sección ni se entendería la existencia de este portal, y porque aunque no permita seguir escribiendo en ella, contiene verdaderos tesoros de conversaciones, que vale la pena recorrer. Hagan la prueba: en una tardecita de esas con poco para hacer, simplemente vayan siguiendo conversaciones... es delicioso, hemos hablado años y de todo. Y de toda esa larguísima conversación hay muchos enfoques, ideas, perspectivas que siguen siendo útiles para pensar. En definitiva lo decía el poeta: ¡somos una conversación!
El foro fue la primera sección que existió de ETF. En realidad está mál expresado: ETF fue al inicio un foro de intercambio.
En 2003 aun no existía Facebook, ni Twitter, ni Instagram, ni nada de lo que hoy llamamos "redes sociales", así que desde hacía algunos años esa función la cumplían los foros de discusión. Desde hacía algunos años internet se había ido extendiendo, y habían ido apareciendo estos espacios de discusión, de los que había también espacios católicos: yo participaba antes del 2000 en Ciudad Futura (que me gustaba muchísimo), era una espacio no específicamente católico, pero los católicos éramos tratados con respeto. Luego se vendió y se convirtió en un sitio excesivamente "New age", donde además primaba la fobia a lo católico. Fue hacia ese tiempo que me mudé, luego de un breve tiempo en Aciprensa, a Catholic.net. Al principio como simple forista, pero luego colaborando con algunos escritos, y moderando una sala.
Allí conocí a todos los amigos que formaron el ETF inicial, y en especial a Toñi, de La Rioja, España. También a Maite (aunque creo que ya nos habíamos conocido en Aciprensa), de Galicia, a Andrea, de Buenos Aires, y a muchos más, a ellas las nombro porque tuvieron parte activa en la fundación de ETF.
Ocurrió que en aquellos foros se habían producido una serie de actos despóticos: borrado arbitrario de mensajes, censuras innecesarias, etc. En respuesta, algunos decidimos retirarnos. Seríamos unos 10. Enseguida vino el problema: ¿qué hacer ahora? ¿irnos en masa a otro foro? ¿crear el nuestro? pero ¿había un "nuestro"? No éramos exactamente una comunidad ni un grupo, simplemente habíamos sido empujados a unirnos frente a una injusticia manifiesta, pero fuera de eso ¿veíamos las cosas de manera lo suficientemente convergente como para articular un grupo?
Alguno propuso un foro privado, al que se accediera por invitación personal (es decir, la idea de lo que es Facebook), para continuar nuestros debates, otros se fueron a otros foros que estaban vigentes en ese momento, y otros nos abocamos a iniciar este sitio. Los que hicimos ETF defendimos esta idea: un foro tiene que ser abierto y moderado, cualquiera tiene que poder hablar, no tiene por qué compartir de antemano nuestras ideas, pero debe haber una moderación de calidad que garantice no la uniformidad de ideas sino el respeto mutuo.
Y así, de la noche a la mañana (literalmente), sin demasiado plan previo, nació ETF: la noche del 19 al 20 de junio registré el dominio "eltestigofiel.com" (así fue su primera forma, que aun existe, dos años más tarde pasó a ser eltestigofiel.org), y puse en línea el cartel de "en construcción"; y muy enseguida una portada que contenía un cuadro de la Anunciación de Fra Angélico y unas secciones con más deseo que realidad. Y el lema preferido -que sigue siendo el lema del sitio-, de Ap 3,20: "«Mira que estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo...»".
Y ya al día siguiente estaba funcionando una primitiva versión de los foros, en la sala "Zona Café" hay mensajes de esos días (simplemente hay que ir abajo de todo).
Hay unas 5900 conversaciones, que dieron lugar a unos 65.000 mensajes. Por supuesto, hay muchos temas sueltos, que fueron posteados pero no respondidos, o muy escasamente, pero en otros realmente se ha llegado a debates de mucha profundidad. El incisivo Ariel, la cuestionadora Elena, El Carlos de las cuestiones muy difíciles, los mensajes clarificadores de Toñi, la profundidad del P. Jordi, los enjundiosos mensajes de Maricruz, los mensajes de Maite, siempre llenos de ideas y sugerencias, los penetrantes de T_Scucho... en fin, en realidad son muchos (de alguno, como se puede ver, nunca supe el nombre...). Al recorrer las conversaciones conviene estar logueado en el sitio para poder marcar mensajes en la lista personal de favoritos (que luego aparecen en la portada del mismo foro), porque como es lógico, es bastante enmarañado recordar lo que va diciendo cada uno... ¡hay verdaderas joyas!
Abel Della Costa
Falta nuestro querido y recordado Eduardo, qed, (Edu, me parece), de Baires.
El nick era Eduresu, y sí, sabía que estaba siendo injusto con muchos otros, nombré solo a algunos.... gracias por recordarlo. Eduardo está también en el Memorial del sitio, una sección pequeña y casi escondida, pero a la que le tengo cariño: https://www.eltestigofiel.org/index.php?idu=mm_memorial
Buenos días nos de Dios! 20 años son muchos años, sobre todo en la cambiante realidad de las redes sociales e internet. Conocí el Testigo Fiel hace muchos años. No lo tengo claro, pero pudo ser en torno al 2007 - 2008. En ese momento me cambié de los foros de USENET por portales más actualizados. Por ejemplo el desaparecido Yahoo respuestas o el Testigo Fiel. En estos foros conocí a muchas personas, entre ellas a la amigo Maricruz, compatriota e incansable evangelizadora en las redes.
Internet es un entorno cambiante. En pocos meses todo puede transformarse y las personas desanimarse o cambiar de hábitos y plataformas. Esto ha sucedido con el formato tradicional de foro. Incluso Facebook se considera ya obsoleto por las personas menores de 30 años. Lo que impera es la inmediatez emotivista. Se sobrevalora las apariencias falsas a la realidad verdadera. Hay pocas personas con paciencia de leer un texto y echar un rato para pensar y dialogar. Los blogs ya no tienen relevancia alguna. Otra realidad desactiva los foros es la tendencia al enfrentamiento. El ruido mediático hace que sólo lo que genera más ruido, se escuche por encima de lo demás. Personalmente, desde el año 2014 y en el ámbito católico, he encontrado más ganas de machacar que de entendernos. También tenemos el fenómeno "influencer", que no es más que la necesidad de ser un/una divo/diva rodeado/a de fans incondicionales. Twitter padece esto de forma profunda.
De todas formas, pensemos que en la antigua Roma el cristianismo sobrevivió muchos años en las catacumbas. No hace falta pasearse por los foros romanos y luchar en el Coliseo, para que las personas interesadas encuentren aquello que tanto necesitan. En nuestro caso la semilla es Cristo y Cristo no necesita marketing, apariencias, influencers o fakes para tener Palabras de Vida Eterna.
Muchas felicidades por estos 20 años y ánimo!!!!
Muchas gracias! es muy cierto cómo han ido cambiando las etapas en las redes sociales. Yo creo que el seguir en la brecha, mostrando sin gritar, presentando sin imponer, es la base para permanecer en medio de todos esos cambios, aunque muchas veces parezcan los gritones mucho más poderosos.
Muchas gracias por estos veinte años. Un recuerdo especial para Toñi y para los amigos del Foro Santo Tomas Moro. Dios les bendiga.