Antecedentes
ETF es el nombre cariñoso de El Testigo Fiel, un sitio web y un proyecto que nacieron en junio de 2003, en España.
Un grupo de católicos participábamos habitualmente de varios foros de internet. De tanto conversar virtualmente, ya nos conocíamos e iba naciendo una amistad.
Muchos estábamos en un sitio importante, un referente del catolicismo web de aquel momento. Pero ese sitio tenía malas maneras, tenía una cierta concepción despótica de cómo debía afirmarse y presentarse lo católico en internet.
No habiendo demasiadas alternativas, nos aguantábamos, pero la verdad es que uno sentía la presión de los 'moderadores', que borraban inmoderadamente conversaciones y expulsaban gente de los foros, con muchísima frecuencia sin verdaderos motivos. Cada uno de las personas de nuestro grupo había padecido en algún momento semejante trato, pero en un momento un moderador borró conversaciones que no había por qué borrar, uno se quejó, se le expulsó, otro se quejó de la expulsión, también se le expulsó, en fin, que la cosa llegó a mayores, y un nutrido grupo de participantes de ese foro abandonamos el sitio.
El problema era qué hacer ahora... para quien le gusta la vida en las redes sociales sabe de qué hablo... yo mismo registré el 18 de junio de 2003 el dominio eltestigofiel.com para intentar un sitio de foros e información religiosa. ¿por qué ese nombre? nada en particular, me gusta mucho el Apocalipsis y me parece una descripción impresionante y hasta paradójica que el que es centro de nuestra fe, Cristo, sea llamado 'testigo'.
Solo mucho más adelante registré el dominio.org, de modo que ahora funcionan los dos, aunque solo se promueve y difunde el más lógico, el .org
La cuestión es que, registrado el dominio el día 18, el 20 ya estaba una primerísima versión, muy primitiva, en línea. Con un programa de foro enlatado, todo muy primitivo, pero con el entusiasmo y la frescura de los comienzos.
Otros del mismo grupo propusieron otras soluciones, como hacer un grupo privado al que se accediera por invitación, y por tanto ya no haría falta moderación. En fin, debates, prosperaron por un tiempo varias ideas que coexistieron, pero la que más perduró en el tiempo fue ETF que fue creciendo y transformándose.
Los primeros miembros
Los primeros miembros del sitio se llamaban Toñi (de España), Andrea (de Argentina), Alejandro (creo que de España), Enrique (de España), Jorge (de México), Salvador (creo que tambien de México), Jesús (de Perú), quizás con algunos más que se me van ahora de la memoria, y que éramos ese grupo que había salido de los otros foros.
Muy enseguida se unió Maite (de España), que conocíamos de otros foros y a la que se invitó, enseguida aparecieron otros que luego fueron también pilares de ETF: Maricruz, Jorge, Martha, Ariel, Carlos JBS, Elena... bueno, muchos más, es muy injusto nombrar a unos y no a otros, pero cualquiera puede recorrer las primeras conversaciones de foro, y allí verá los nombres.
En aquel momento la obra era un poquito más colectiva: yo me encargaba de hacer los programas y llevar adelante el conjunto del proyecto, pero Toñi trabajaba a la par: cuando no estaba pegando noticias, estaba llenando la biblioteca, también Andrea y Maricruz se encargaron de distintas secciones. Maite estuvo casi desde el principio en el devocionario, si mal no recuerdo. Es precisamente en lo que continúa colaborando.
No obstante obviamente que el compromiso con el proyecto cambiaba de uno a otro, para algunos era accesorio en sus tiempos, para otros (como para Toñi o para mí) llevar adelante ETF se convirtió en una tarea absorbente.
No se podría haber llevado a cabo si algunos no nos hubiéramos comprometido más de lo normal, más que el 'tiempo residual'.
Mientras tanto el sitio fue madurando y cambiando de perspectiva: al principio era un foro de charla, con aspiraciones a poder brindar servicio en otros temas, tener una biblioteca a mano, un santoral, un devocionario, tener noticias eclesiales a mano escogidas según nuestros propios criterios.... pero la información se fue volviendo más abundante y compleja, y hubo que afinar los criterios para organizarla y presentarla, hasta que el sitio se 'profesionalizó' en presentar información, más que en desarrollar la vida de una comunidad virtual.
A mediados de 2005 una discusión de foro dispersó un poco al grupo inicial, manifestó la polarización de algunas ideas y llevó a algunos a retirarse. También se sumó algo cultural: los foros comenzaban a ceder terreno, la gente cada vez quería menos participar en foros abiertos. En 2007 nació Facebook, que canalizaría la participación en grupos limitados, donde uno puede asegurarse de antemano la afinidad o el bloqueo del otro, sin más explicaciones. Aunque puede parecer un foro, es diametralmente opuesto a la idea misma de un foro abierto.
Cambios de perspectiva
Así que eso, que fue el núcleo del que nació ETF, quedó un poco arrinconado. ETF podría haber desaparecido en ese momento, pero la concurrencia de varias circunstancias extraordinarias, sin ninguna duda Providencia, hizo que me pudiera abocar a profundizar en la liturgia de las horas, y crear el programa que está en línea. Y tras eso, el santoral.
Poner esos programas en línea llevó poco más de tres años, hubo muchísimo para hacer, pero gracias a ellos ETF se convirtió en un referente de otra clase de sitio que como lo había pensado originalmente. Se podría decir que en 2007/8 ETF estaba preparado para una nueva fase de su vida.
El proyecto cambió, pero lo que era esencialmente no ha dejado de serlo: una comunidad virtual de gente que vive su fe en contacto unos con otros en este espacio virtual. ETF aporta contenidos (¡muchos!) pero cada uno de los que entra, cada uno de los que saluda, reza, lee una biografía de santo, comenta un escrito, hace una pregunta, está realizando lo más importante: se iglesia, ser comunidad viva en torno a palabras, con la mirada puesta en aquel que es la Palabra.
Para los que deseen ver un poco más de la historia del sitio, pueden recorrer los
boletines que casi año a año he ido enviando en la fecha de aniversario del sitio.