Octavario de oración por la Unidad de los cristianos

“Como todos los años, en Enero, La Iglesia nos invita, durante 8 días, a un esfuerzo de oración especial, por la unidad de todos los cristianos

Del 18 al 25 de enero, se celebrarán en todo el mundo diferentes encuentros de oración, entre cristianos de distintas confesiones. Este año el lema es, “Destinados a proclamar las grandeza del Señor” 1 Pe 2, 9

Ocho días para que en nuestras comunidades cristianas, tomemos conciencia del drama que supone la ruptura, entre las diversas Iglesias, y, Comunidades eclesiales cristianas. Si La Iglesia es el Cuerpo de Cristo, la desunión tendría que dolernos, como ver, descoyuntado el cuerpo de Cristo

Ocho días para acrecentar el amor entre los cristianos de las distintas confesiones, para sentirnos hermanos de todos, partícipes y prolongadores de la misma misión. Sólo los prejuicios nos impiden ver que es infinitamente más lo que nos une, que lo que nos separa

Ocho días para orar intensamente al Padre Dios, con el ardor con que lo hizo Jesús en las horas anteriores a su muerte, el don de la unidad. La grieta de la división fue haciéndose tan profunda a lo largo de los siglos que sólo la acción del Espíritu Santo, podrá lograr que superemos prejuicios y, desconfianzas de una, y, otra parte

La Unidad es condición para la credibilidad del mensaje cristiano. Unidos podemos dar a este mundo el gran signo de Pentecostés en un momento en que se presenta tan problemática la convivencia entre personas de distintas razas, lenguas y culturas. Unidos, podremos ofrecer más eficazmente a la humanidad del tercer milenio los valores espirituales y transcendentes que necesita para lograr una sociedad digna del hombre

El pasado 8 de diciembre tuvo lugar la apertura del Año jubilar de la misericordia, que ha de tener una clara vertiente ecuménica

Ojala que tomemos conciencia de este drama, y, podamos apoyar con nuestra oración y compromiso el pedir fuertemente a Dios tan ansiada unidad

Hoja dominical de la Misa de los PP Dominicos de La Coruña del domingo 2º del T.O

Bien yo en realidad la cogí por la tarde, el sábado, cuando fui a repartir los papeles para el octavario, me impresiono tanto que hice copias para el grupo, y, lo comparto con vosotros, no tiene desperdicio, pero yo destacaría lo que sigue

1º Ocho días para que en nuestras comunidades cristianas, tomemos conciencia del drama que supone la ruptura, entre las diversas Iglesias, y, Comunidades eclesiales cristianas. Si La Iglesia es el Cuerpo de Cristo, la desunión tendría que dolernos, como ver, descoyuntado el cuerpo de Cristo

2º Ocho días para acrecentar el amor entre los cristianos de las distintas confesiones, para sentirnos hermanos de todos, partícipes y prolongadores de la misma misión. Sólo los prejuicios nos impiden ver que es infinitamente más lo que nos une, que lo que nos separa

3º Ocho días para orar intensamente al Padre Dios, con el ardor con que lo hizo Jesús en las horas anteriores a su muerte, el don de la unidad. La grieta de la división fue haciéndose tan profunda a lo largo de los siglos que sólo la acción del Espíritu Santo, podrá lograr que superemos prejuicios y, desconfianzas de una, y, otra parte

4º La Unidad es condición para la credibilidad del mensaje cristiano. Unidos podemos dar a este mundo el gran signo de Pentecostés en un momento en que se presenta tan problemática la convivencia entre personas de distintas razas, lenguas y culturas. Unidos, podremos ofrecer más eficazmente a la humanidad del tercer milenio los valores espirituales y transcendentes que necesita para lograr una sociedad digna del hombre

El pasado 8 de diciembre tuvo lugar la apertura del Año jubilar de la misericordia, que ha de tener una clara vertiente ecuménica

Un abrazo

Maite

“No estamos tristes, pues el gozo en el Señor, es nuestra fortaleza”

En Valencia tuvimos este fin de año el evento organizado por el monasterio ecuménico de Taizé, que es la "peregrinación de confianza", que hacen cada año a una ciudad distinta. Valencia se llenó de jóvenes de toda Europa, principalmente, pero también del resto del mundo. Sólo de visitantes hubo 15.000 inscriptos, más todos los del lugar y todos los que no se inscribieron. Calculan que participaron entre 20 y 24.000 personas.

Fue una verdadera pasada, entrar a esas carpas y "escuchar" el silencio orante de miles de personas allí dentro. Todos cristianos, pero todos entremezclados. Las oraciones están preparadas de modo que puedan orar juntas todas las confesiones cristianas, sin resquemores de una hacia otra.

En mi parroquia hemos adoptado ese estilo de oración para hacer un encuentro una vez por mes, y comenzamos este viernes pasado, en una oración por la unidad de los cristianos, tomando algunos textos del librito del octavario, y los cantos, naturalmente, de Taizé.

A mí me gusta especialmente, y pienso -y espero- que sea una forma de orar que vino a la parroquia no de visita sino para quedarse.

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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)

Me alegra saber, que hayáis tenido, y, tengáis con vosotros a los jóvenes de Taize, para que se vaya asentando, la necesidad de buscar la Unidad, en Galicia, y, en La Coruña, vamos para atrás, la verdad es que no hay interés de ninguna parte, pero bueno, habrá que seguir en la brecha, confiando en el poder del Espíritu Santo

Un abrazo

Maite

”Antes de formarte en el vientre te conocí, dice Yahve”

Bueno... estamos empezando: conciencia ecuménica, 0,01. Sin embargo hay gente de a pie a la que le explicas la importancia del ecumenismo, la importancia de cambiar de mirada en ese tema, y lo entiende, pero hay también bastante resistencia. Mira, cuento una anécdota:

El otro día estábamos en una reunión de laicos y sacerdotes del arciprestazgo y yo invité a ese encuentro de oración que hicimos el viernes 22 (el que mencioné en el post anterior), planteando la importancia de una toma de conciencia ecuménica en el arciprestazgo.

Uno de los asistentes me preguntó: "¿pero tenéis alguien de otra confesión que vaya? porque si no no es un encuentro ecuménico". Sinceramente, no me gustó el tono, porque suponía, tal como yo lo entendí (no digo que fuera su intención) algo así como lavarse las manos: ya que estos no tienen nadie de otra confesión, no pasa nada si no participo ni motivo a los míos a participar.

Entonces le pregunté si tenía él alguien de otra confesión para prestarme... los de otra confesión no son monitos de circo que los exhibimos en nuestros encuentros ecuménicos... precisamente, el hecho de que al preparar una oración por la unidad de los cristianos, no conozcamos a nadie del pueblo de otra confesión que pueda venir a orar con nosotros, muestra a las claras lo en pañales que estamos en el tema: simplemente no hay comunicación con nadie que sea "de afuera".

Y le dije que yo pienso que un encuentro de oración por la unidad de los cristianos también se puede hacer sin gente de otras confesiones, más bien como gesto "hacia adentro" para motivar y abrir los corazones a que otras próximas veces sí haya una disposición a recibir al de otra confesión...

Tras eso comenté que me parecía sintomático que en ninguna de las parroquias del arciprestazgo -hasta donde yo sabía- hay ni un solo grupo ecuménico.

El que me había interpelado entendió lo que dije, y lo tomó a bien (luego participó d ela oración, con algunas personas de su parroquia), sin embargo un sacerdote de la reunión me contestó que eso no hacía falta en las parroquias, que para eso esta la Iglesia que tiene sus propias instituciones de diálogo...

Y me pareció, ¿sabes? muy sintomático... imagina cómo van a recibir las gentes de las parroquias el gesto del Papa de sumarse a una conmemoración por los 500 años de la Reforma: como que lo que hace la Iglesia con sus "instituciones de diálogo" y lo que llega al creyente están tan separados, que al final tenemos una Iglesia a varios tiempos, que no llegan a cruzarse, ni conocerse, ni mucho menos quererse.

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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)

Vamos poco a poco, ayer mi grupo tuvo su reunión, y, se nos anunció que es muy posible tengamos una reunión de convivencia, oración, comida, con un glrupo de mujeres del Ejercito de Salvación, y, La Comunidad evangelica, para compartir, y, ver nuestros problemas, aún no es fijo, pero es un paso

Por otro lado, teniendo en cuenta la cuasi persecución que vvieron en la dictadura, los no católicos, yo planteaba ayer, que podíamos hacer como hicieron los lituanos, un lugar para encuntros de oración, y, convivencia, porque el problema esta, que siempre los traemos a lo nuestro, y, parece que vamos de""

Como bien dices, no són animalitos de circo, y, no buscamos la vuelta, ni no vuelta, si no que Dios nos una cuando quiera, que será en La Parusia

como cierre por ahora, te cuento, en la celebración del Octavario, hubo 2 personas católicas que se fueron, al ver que había no católicas en la oración

Un abrazo

Maite

"Salió una Voz de la nube, que dijo, "Este es mi Hijo, escuchadle""

en la celebración del Octavario, hubo 2 personas católicas que se fueron, al ver que había no católicas en la oración

Pues sí, esas cosas ocurren. Ahí uno toma conciencia que el escollo a la unidad somos las mismas personas, no las doctrinas, prácticas, acuerdos, etc.

Pero bueno, eso es anecdótico, lo mucho más importante es todo lo demás del mensaje.

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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)