Sin que esto, se tome, como menosprecio de nadie, porque cada persona, es cada persona, y, los papas, con sus aciertos, y, errores son personas humanas

Benedicto XVI, al que me niego a llamar Papa emérito, porque como católica, solo creo en un Papa, y, para mí el Papa ahora es Francisco, Benedicto XVI lo fue, ahora yo lo llamo, Cardenal Ratzinger

Pero no voy, con esa tontería, que a veces parezco tonta, de verdad, si no de sus enseñanzas

Que fueron muchas, porque es un gran teólogo, un gran biblista, pero la mejor, fue la que hizo con su persona

Leía, hace tiempo, una frase sobre él que me impacto, y, la copie, no sé de quién es, pero la suscribo completamente

“Benedicto XVI, presto con su renuncia, un gran servicio a la Iglesia, mostró que nadie es imprescindible, volvió a “la persona - función”

Es como aquella de Monseñor Van Thuan, “Hay que dejar las cosas de Dios, por el Dios de las cosas”

Benedicto XVI, el cardenal Ratzinger, nos enseñó, que nadie es imprescindible, que a veces la humildad es ceder el relevo, reconocer que no se puede, pensar que Dios, siempre está ahí, y, es el ÚNICO, necesario, es duro dejar un puesto de poder, el Papado lo es, por eso, quien lo hace, no por cobardía, ni comodidad, si no, porque ve que ya está cansado, que otro lo hará mejor, y, promete a ese otro, él que fuera ser, que hasta entonces, le estaba sometido, someterse a él

Es enseñar a ser humildes

A que el Papa, lo es por Dios, no por ser el cardenal tal, o, cual

A como dice su sucesor, no olvidar los orígenes

Que si uno está en un puesto, en La Iglesia, o, en otro sitio, no hay porque agarrarse, y, pensar que se va hundir el mundo si se va uno, porque ya Dios pondrá otro, que uno tampoco es inmortal, sea Papa, o laico

A los que estén pensando en Juan Pablo II, esto no anula su enseñanza, la suya fue la de no ceder a presiones, a no bajar de La Cruz, esta es otra, igualmente valida y necesaria, las dos lo son

Un abrazo

Maite

”Antes de formarte en el vientre te conocí, dice Yahve”

Me gusta mucho la enseñanza que dejó Benedicto XVI con su renuncia, a pesar de apreciarlo muchísimo, y que me hubiera gustado seguir teniéndolo de Papa.

Quizás con el tiempo tengamos un papado de duración limitada, como ya lo son los obispados (cosa que 100 años antes hubiera sido impensable), y eso es bueno, incluso para la necesaria renovación y alternancia en la Iglesia de diferentes miradas.

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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)

Si a mi también me encantaba, fue un gran pontífice, es un gran hombre, y, estoy contigo que con el tiempo es posible el papado, sea con tiempo limitado, o, que al menos los obispos tengan la facultad de distituír al Papa, que es un hombre, si por ejemplo sufre de alzheimer, o, demencia senil, q

Si a mi también me encantaba, fue un gran pontífice, es un gran hombre, y, estoy contigo que con el tiempo es posible el papado, sea con tiempo limitado, o, que al menos los obispos tengan la facultad de distituír al Papa, que es un hombre, si por ejemplo sufre de alzheimer, o, demencia senil, que puede venir hasta por un ictus, y, ahi la persona no puede tomar decisiones, él, ella, quien sea se ve sanisimo

LO que no podemos olvidar es lo que aprendió, Juan XXIII, San Juan XXIII, que La Iglesia en el fondo la gobierna cristo, el Papa, el que sea, sólo es un instrumento en sus manos

Un abrazo

Maite

"Salió una Voz de la nube, "Este es mi Hijo, escuchadle""

Es verdad que a la Iglesia la gobierna el Espíritu Santo, pero por la ley de la encarnación, pide al hombre que colabore, e incluso, aun gobernando la Iglesia, se hace a un lado cuando el hombre quiere imponer su voluntad, y lo deja...

Mira, hoy pensaba -a raíz de una canción que estaba escuchando- una cosa ajena a esto, pensaba (y me disculpen la lateralidad) en la mafia. Primero se me ocurrió que no habría mafiosos si las madres de los mafiosos le hubieran negado un plato de comida a sus hijos cuando ellos comenzaban... simplemente decirles: no puedes quedarte en casa si te metes en eso... si nadie les cocina, si nadie les lava la ropa, si nadie les soluciona la vida de cada momento, ¿cómo podrían ponerse en esos caminos? Pero luego me di cuenta que no son cómplices, son sencillamente madres, y les es imposible no atender a sus hijos, sea como sea que se tuerza el camino de esos hijos.

Dios es Dios, y le es imposible negarle a la Iglesia su asistencia, incluso aunque esa Iglesia haga todo mal (no hace todo mal, pero ha hecho muchas cosas mal).

El hombre tiene una gran responsabilidad en el gobierno de la Iglesia, porque así es la Iglesia que Cristo creó, así la quiso. Las decisiones que toman los hombres posiblemente no pueden destruir a la Iglesia, pero la pueden torcer lo suficiente como para que, aun contando con la asistencia ineludible del Espíritu Santo, sea plena responsabilidad del hombre haberla torcido.

Es bueno tener en cuenta que a la Iglesia la gobierna el Espíritu, pero no debe ser nunca un consuelo cuando algo no va bien, porque el hecho de que algo se haga en la Iglesia, no garantiza que el Espíritu lo esté promoviendo.

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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)

Estoy de acuerdo, con lo que dices, y creo que no me explique bien, ni por asomo quise decir, que La Iglesia, ni nosotros podamos, dejar nuestra responsabilidad, excusándonos en que a La Iglesia la guía el Espíritu Santo, lo que quería decir es que no podemos olvidarlo

Es lo que se dice a sí mismo, Juan XXIII, al verse agobiado por la responsabilidad adquirida

“Juan, ¿quién gobierna la Iglesia, tú, o, el Espíritu Santo?, El Espíritu Santo, pues entonces duerme tranquilo

O, lo que dice Monseñor Van Thuan, “hay que saber dejar la misión de Dios, por el Dios de la misión”; no creernos imprescindibles, no pensar que el mundo, se va hundir cuando faltemos

Sólo Dios es necesario, y, esto vale para todo el mundo

Llegará un momento, tiene que llegar en que será normal como dices que el Papa se retire, por llegar a cierta edad, o, que la Curia, lo pueda cesar, cuando un comité de médicos, confirme su deterioro mental, porque los Papas son seres humanos, y, del mismo modo que el alzheimer, la demencia senil, afecta a cualquiera de nosotros, el sucesor de Pedro, tampoco está libre

De cualquier modo, la intención de este post, era reconocer la enseñanza de Benedicto XVI

Un abrazo

Maite

“El Hijo mayor al ver la fiesta, no quería entrar”