Liberarse de la mirada ajena, del reconocimiento de los otros, y dejar hacer al Señor
A veces los demás nos oprimen, nos coartan para obrar con libertad, nos llevan a la hipocresía, ya le paso a Simón Pedro, se quedó sin palabras ante una criada, tuvo miedo, un miedo tonto, pero miedo que le hizo negar a su Maestro
A todos nos pasa lo mismo, también los que creen que no; y, que suele ser a los que más les pasa sólo que no se dan cuenta
Estamos pendientes para hablar, para actuar de lo que los otros puedan pensar, del juicio que se van hacer, si me van a tomar por, o van pensar qué, por si fuera poco no faltan los que anematizan y deciden que quien obre de tal o cual modo, está lejos del bien, del tipo de bien, que él reconoce, a veces incluso, se nos ve como soberbios, si los que en realidad debían decir, algo no lo dicen, ¿Quién soy yo?, por qué leo esto, estoy en esto, hago esto
Incluso dentro de la misma familia se puede encontrar incomprensión
¿Eso para qué te vale, déjate de eso, no te busques líos?
Qué hacer
Pues mandarlos a todos a paseo, olvidarse del mundo, no, nos importa, no debe importarme lo que digan o piensen los otros su juicio sobre mí, como Pablo debo tener la seguridad de que sólo Dios es mi Juez, dejar que Dios me lleve, y hacer lo que sé es justo, siempre de su mano.
"Yo lo viví en otros sitios de internet, muy católicos, no por su culpa, por la mía, cohibiendome de decir lo que sentía, para no escandalizar a "los débiles", que débiles ni que leches, burros ignorantes, no tengo que exigir a nadie que este de acuerdo conmigo, no soy Francisco, ex cathedra, pero tampoco tengo que callarme, porque otro pueda perder su fe, cuando hay tantos medios de formación hoy"
Gracias a Dios, el Espíritu Santo, y, La Virgen me trajeron a ETF
Aunque duelan las críticas, las burlas y se llore a solas, como Jeremías, como Jesús, que tampoco lo tuvieron fácil, como los mártires, sin tenerse por mártir por una risita
Un abrazo
Maite
"Un niño nos ha nacido"
Es verdad en lo fundamental. Sin embargo, es un ida y vuelta, también Dios nos habla en los otros, en las críticas que los otros nos hacen.
El equilibrio es difícil: ser libres como para no estar pendientes del juicio ajeno, pero a la vez ser sensibles a lo que hay de verdadero y de noble en el juicio ajeno.
Al final, vamos avanzando, pero a los tumbos....
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«Busca a Dios, entonces hallarás a Dios y todo lo bueno.» (M. Eckhard)
Estoy de acuerdo, con lo que dices, de hecho Dios nos habla por los otros, siempre, como dices es una cuestión de equilibrio, de discernimiento de pensar ante Dios
Pero sobre todo me refería, a los que te impiden avanzar, a los que van de conocedores de todo el mundo, a los que porque te conocieron cuando tenías 10 años aunque no volvieran a verte, ya saben lo que debes hacer
Y, me refería también a los que te constriñen queriendo meterte dentro de su falta de formación, los que en viejos foros, ahora sería en el face, vienen con tonterías, y, dicen lo que debes decir, o decían para no escandalizar al débil
confundiendo débil con burro, porque hoy la formación esta al alcance casi de cualquiera
además hablando a título personal, yo expreso lo que siento nadie esta obligado bajo excomunión a aceptarlo
pero vuelvo al principio si debemos hacer caso a las personas que Dios pone ante nosotros.
De hecho pedir consejo es hacerlo
hay una escena del Evangelio de juan, muy chocante
"los hermanos de Jesús, le piden que vaya a la fiesta, debía ser la de las Tiendas, o Tabernáculos, querían que Jesús se diese a conocer para presumir de pariente, menudos caras, Jesús les dice abiertamente que no va ir que vayan ellos, pero después va en secreto"
Es decir Jesús no tenía nada contra la fiesta, la viva como buen judío, pero si contra lo que su familia. le proponia, a lo mejor pensó no ir, pero luego reflexiono y fue.
Estoy dando por hecho que es una narración histórica y no teológica, pero para el ejemplo me vale
resumiendo cuando uno esta cierto todo lo cierto que un humano puede estar de lo que debe hacer, cuando su Conciencia lo apoya, y, abiertamente si es cristiano, ni La Iglesia, ni la Escritura se lo vetan debe hacer lo que quiere hacer, otra cosa es si hay dudas, o si hay otros inconvenientes
y, por supuesto nadie puede ir pienso de conciencia de otro.
Un abrazo
Maite
" Un niño nos ha nacido, un niño meoncete y gordito"