Séptimo día del Octavario 2019

Hoy me quedo aquí, con el evangelio

Mateo 15, 21-28

“Saliendo de allí Jesús se retiró hacia la región de Tiro y de Sidón.

22 En esto, una mujer cananea, que había salido de aquel territorio, gritaba diciendo: «¡Ten piedad de mí, Señor, hijo de David! Mi hija está malamente endemoniada.»

23 Pero él no le respondió palabra. Sus discípulos, acercándose, le rogaban: «Concédeselo, que viene gritando detrás de nosotros.»

24 Respondió él: «No he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel.»

25 Ella, no obstante vino a postrarse ante él y le dijo: «¡Señor, socórreme!»

26 El respondió: «No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.»

27 «Sí, Señor - repuso ella -, pero también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.»

28 Entonces Jesús le respondió: «Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas.» Y desde aquel momento quedó curada su hija”

Es un evangelio que me encanta, porque refleja a un Jesús humano, muchas veces me he topado con libros, personas de todo tipo, que al hablar sobre este evangelio, daban más vueltas que una rueda de molino

Qué Jesús quería probar su humildad, saber si era digna, de verdad esa gente no se enteró de nada

Jesús es judío, ha sido educado como judío, y, los judíos no podían tratarse con gentiles, goings, es decir con “los perros”

Jesús como hombre, (porque la Encarnación es verdad, y, las naturalezas no se mezclaron), sabe que ha de reunir a las ovejas de Israel, y, a todas las ovejas perdidas de Israel. No piensa en los paganos, se ha introducido en su territorio pero va de paso, es el Mesías de Israel

Y, entonces es abordado por una mujer pagana, seguramente adoradora de Tanit la luna, y, otros diosecillos. La mujer que no conoce no tiene porque la religión judía, pide a Jesús la curación de su hija, Jesús pasa de largo, como judío no puede hacer otra cosa, ese día si le hubieran aplaudido los fariseos, sus compañeros le mandan que la atienda, nadie lo va saber, y, se libran de la plomazo

Jesús se vuelve y, ante la mujer postrada a sus pies, le dice lo que nos suena muy duro, pero que en la mentalidad judía no lo era

“«No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.»”

La mujer inspirada por Dios aunque no se diga, pues Dios aprovecha para “reprender, y, enseñar a su Hijo Jesús en su humanidad, para aclararle que lo mando para ser el Redentor de todos, que las ovejas perdidas de Israel son todos los seres humanos”, la mujer dice

“«Sí, Señor - repuso ella -, pero también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.»”

Jesús sabe quién ha dicho esas palabras, quien le ha hablado directamente a su corazón de Hijo, acepta la enseñanza, la cariñosa reprensión de su Abba, y, dice a la mujer

“«Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas.» Y desde aquel momento quedó curada su hija”

Jesús realiza el milagro, cura a la niña, y, hasta es posible se quedasen un día por aquellos lares

Jesús sabe ya que ha venido no solo para los judíos, sino para todos los hombres se lo ha enseñado el Padre Dios, valiéndose de una mujer pagana

Aquella mujer la primera gentil, antes que Cornelio que creyó en Cristo, fue una catedrática pues enseño al Maestro

Jesús mostro su humildad aceptándola, pudo seguir negando el milagro, pudo decir que él no escuchaba enseñanzas de perritos, o que los amitos aún no habían echado las migas al suelo

No lo hizo

Del mismo modo, los cristianos debemos estar dispuestos y dejar que Dios nos enseñe y nos reprenda, cuando en nuestra mal entendida “ortodoxia”, no estamos haciendo realmente todo lo que Él quiere, y, acoger el Mensaje que nos da por la vida de otros cristianos con los que no estamos en plena comunión, y, no solo eso, por creyentes de otras religiones, y, hasta por ateos y agnósticos, como hizo con la cananea, Dios muchas veces los usa de altavoz, para decirnos lo que quiere

También hemos de ver e imitar el ejemplo de Jesús de no ser inmovilista, “yo hago lo que me enseñaron”, dejar que el Espíritu actué y nos impulse

Al fin y al cabo, ser cristiano, es ser seguidor de Cristo, o un Cristo chiquito

Hermano Roger de Taize acompáñanos en el camino de La Unidad

Madre Teresa de Calcuta acompáñanos en el camino de La Unidad

Saulo de Tarso (San Pablo) acompáñanos en el camino de La Unidad

Hermana y Madre, María de Nazaret acompáñanos en el camino de La Unidad

Un abrazo

Maite

"Es tiempo de caminar"