St 4,13-17: ¿Qué es vuestra vida? Debéis decir así: «Si el Señor lo quiere».
Queridos hermanos:
Vosotros decís:
Mañana o pasado iremos a esa ciudad
y pasaremos allí el año negociando y ganando dinero.
Y ni siquiera sabéis que pasara mañana.
Pues ¿qué es vuestra vida?
Una nube que aparece un momento
y enseguida desaparece.
Debéis decir así:
Si el Señor lo quiere y vivimos,
haremos esto o lo otro.
En vez de eso, no paráis de hacer grandes proyectos, fanfarroneando;
y toda jactancia de ese estilo es mala cosa.
Al fin y al cabo, quien conoce el bien que debe hacer
y no lo hace, es culpable.
Sal 48,2-3.6-7.8-10.11: Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Oíd esto, todas las naciones,
escuchadlo, habitantes del orbe:
plebeyos y nobles, ricos y pobres.
¿Por qué habré de temer los días aciagos,
cuando me cerquen y acechen los malvados
que confían en su opulencia
y se jactan de sus inmensas riquezas?
¿Si nadie puede salvarse
ni dar a Dios un rescate?
Es tan caro el rescate de la vida,
que nunca les bastará
para vivir perpetuamente,
sin bajar a la fosa.
Mirad: los sabios mueren
lo mismo que perecen los ignorantes y necios,
y legan sus riquezas a extraños.
Mc 9,38-40: El que no está contra nosotros está a favor nuestro.
En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús:
-Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros.
Jesús respondió:
-No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.