Después de varias horas sin confirmar ni desmentir la información, el Vaticano ha comunicado que el cardenal Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, ha recibido el encargo del Papa «para conducir una misión, de acuerdo con la Secretaría de Estado, que contribuya a aliviar las tensiones en el conflicto en Ucrania con la esperanza, nunca perdida por el Papa, de que esto pueda activar caminos para la paz».
El comunicado de la Santa Sede indica que los tiempos de tal misión y su modalidad se están estudiando todavía.
Algunas publicaciones habían adelantado que Zuppi había sido elegido por Francisco para viajar a Kiev, mientras que el arzobispo Claudio Gugerotti, prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, sería el elegido para viajar a Moscú e intentar hacer entrar en razón a Putin. Sin embargo, este viernes mediante un comunicado del Dicasterio para las Iglesias Orientales, quedó desmentido este último extremo. La nota indicaba que al prefecto no le constaba nada de dicha designación. El comunicado partió del Dicasterio, no de la Sala de Prensa de la Santa Sede.
El cardenal Zuppi, perteneciente a la comunidad de Sant’Egidio, tiene experiencia en la mediación de conflictos. Ha formado parte de las conversaciones de paz en Colombia, en las que siempre ha participado la comunidad de Sant’Egidio desde principios del año 2000. En los años 90, Zuppi también participó activamente en la consecución de la paz en Mozambique que puso fin a 17 años de guerra civil. Por esta contribución, es ciudadano honorífico de este país.