Según ha confirmado la Santa Sede este 27 de agosto, “se entera con satisfacción” de que Melchiorre Shi Hongzhen ha sido “reconocido oficialmente” por el Gobierno de China como obispo de Tianjin.
Nacido el 7 de octubre de 1929, Shi Hongzhen, de 94 años, “fue ordenado sacerdote el 4 de julio de 1954 y consagrado obispo coadjutor de Tianjin el 15 de junio de 1982, sucediendo a Stephen Li Side el 8 de junio de 2019”.
Cinco años después
El gran paso es que, cinco años después, el régimen comunista de Pekín reconoce como prelado a un pastor que, durante décadas, se ha desempeñado en la llamada Iglesia clandestina, a margen de la oficial impulsada por el propio Estado. Además, se valora que “la Diócesis de Tianjin cuenta con unos 56.000 fieles, distribuidos en 21 parroquias, atendidas por 62 sacerdotes y un buen número de religiosos”.
El Vaticano se congratula por una medida que “es fruto positivo del diálogo establecido a lo largo de los años entre la Santa Sede y el Gobierno chino”. Así, tras firmarse en 2018 el “acuerdo provisional” para el nombramiento de obispos, de un modo consensuado entre la Santa Sede y las autoridades de Pekín, este se ha renovado en 2020 y 2022.
De cara al próximo mes de octubre, tal y como confirmó recientemente el propio secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, se prevé que este se vuelva a ratificar por ambas partes.