La supuesta vidente italiana Gisella Cardia ha sido destapada por fraude después de que un análisis de ADN confirmara que la sangre encontrada en una estatua de la Virgen María en Trevignano Romano, cerca de Roma, es suya. Hace pocos meses, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe ya se reafirmó en la «no sobrenaturalidad» de las supuestas apariciones de la Virgen a esta mujer.
La Fiscalía de Civitavecchia investiga si Cardia, cuyo verdadero nombre es Maria Giuseppe Scapulla, engañó a cientos de fieles con supuestos milagros sobrenaturales y donaciones destinadas a su fundación. El análisis de ADN, ordenado por la Fiscalía y realizado por el genetista forense Emiliano Giardina, determinó que la sangre hallada en la estatua de la Virgen en Trevignano Romano es humana, femenina y coincide con el perfil genético de Cardia.
Inicialmente, la investigación consideró otras hipótesis, incluyendo la posibilidad de que se tratara de sangre de cerdo o de pintura de color rubí, pero los exámenes realizados en los laboratorios de la Universidad de Tor Vergata descartaron esas teorías y concluyeron que los rastros pertenecen a la propia Cardia. Los fiscales esperan recibir el informe final el 28 de febrero, lo que podría derivar en un proceso judicial contra la mujer que, hasta hace poco, era considerada una guía espiritual por sus seguidores, ya que desde el año 2016 afirma ser protagonista de fenómenos místicos que han saltado a menudo a los medios de cominicación.
La investigación se abrió en 2023 después de varias denuncias de personas que afirmaban haber sido estafadas por Cardia, fundadora de una organización para recaudar donaciones, supuestamente destinadas a la creación de un centro para niños enfermos. En este momento, los fiscales analizan si las evidencias son suficientes para llevar a Cardia a juicio por estafa. Si el ADN encontrado en la estatua es exclusivamente suyo, esto reforzaría la acusación de que colocó deliberadamente la sangre en la imagen para simular un fenómeno sobrenatural.