Cuando uno recorre las redes en relación a la muerte de nuestro querido Papa Francisco y del tiempo de sede vacante, no puede salir más que espantado: entre el odio de los que, sentados en sus casas, nunca han entendido nada del pontificado que el Señor nos regaló en Papa Francisco, pero opinan hasta por los codos, y la mentalidad sufragista en la que se pretende encajar la elección del próximo Papa... ¡con casas de apuestas y todo..!
Sin embargo el que quiere ser fiel al Señor sabe que de Él es la dirección de esta barca de Pedro, y en definitiva será lo que Él quiera.
Sin embargo, al Papa no lo escoge de manera directa el Espíritu Santo, causa trascendente, sino unos hombres de Dios comprometidos en su servicio: los Cardenales de la Iglesia. La elección sigue siendo como en los primeros días de la Iglesia, con la elección de Matías (Hechos 1,21-26): los hombres proponen, y Dios, a través de un procedimiento humano (las suertes, en Matías, la votación secreta, en los cónclaves), indica su voluntad.
La elección de un Papa implica, por supuesto, decisiones de "política eclesial" y de "prudencia de gobierno", pero más que nada implica estar abiertos a lo que Dios le está hablando a su Iglesia en medio de un mundo siempre -y hoy especialmente- turbulento.
Por ello lo mejor no es hacer cálculos humanos que se quedan en lo pequeño, partidismos, y mucho menos estúpidas apuestas, sino rezar por cada uno de los 133 cardenales que tendrán a su cargo tan importante elección: que estén abiertos en todas sus vidas, y muy especialmente en estos días, a la acción del Espíritu Santo.
Por este motivo, el grupo Hakuna ha tenido una estupenda idea, que hemos recibido por wsp y transmitimos a todos los lectores de ETF: rezar por UN cardenal elector durante todo el tiempo que dure la elección. Y para que la distribución sea más o menos equitativa, simplemente se pone en una planilla la fecha del propio cumpleaños, y sale asociada a un nombre de cardenal, por el que rezaremos cada día.
Atención: no es rezar "para que gane" (no es un partido de fútbol), sino rezar para que el Señor lo ilumine en la elección del pastor más adecuado para este momento de la Iglesia.
Ellos mismos lo explican aquí, donde también encontrarás una oración con la que rezar cada día.