INZHOU/STAMFORD, martes, 3 mayo 2005 (ZENIT.org).- Se ha confirmado la puesta en libertad de los siete sacerdotes católicos pertenecientes a la diócesis de Zhengding (provincia de Hebei) que fueron arrestados el 27 de abril en el pueblo de Wuqiu --cercano a la ciudad de Jinzhou-- cuando se reunieron junto a su obispo en un retiro espiritual.
En un mensaje enviado a Zenit este martes, Joseph Kung, presidente de «The Cardinal Kung Foundation», informa de que los detenidos han sido liberados desde varias oficinas de seguridad, sin que se conozcan más detalles del suceso.
De entre 30 y 50 años, los siete sacerdotes de la «Iglesia clandestina», que reconoce la autoridad del Papa, pero no está oficialmente aprobada por Pekín, se habían desplazado desde sus parroquias para un retiro espiritual dirigido por el obispo «no oficial» de la diócesis Julius Jia Zhiguo.
El prelado, obispo desde 1980, ha pasado casi todo su ministerio episcopal bajo arresto domiciliario y una veintena de años en prisión. Está al frente de la diócesis de Zhengding, una de las más vivas de Hebei, la zona de mayor concentración de católicos con aproximadamente un millón y medio.
Se acababa de levantar al prelado la vigilancia a la que había estado sometido las 24 horas entre el 30 de marzo y el 25 de abril --desde la agonía y muerte de Juan Pablo II hasta el inicio del pontificado de Benedicto XVI-- y había sido advertido por la Seguridad Pública y las oficinas religiosas de que no iniciara actividad religiosa alguna.
La Oficina de Seguridad de Shijiszhuang, funcionarios de la oficina religiosa y docenas de policías a bordo de nueve de sus coches fueron las fuerzas empleadas para llevar a cabo la detención de los sacerdotes en la tarde del pasado miércoles.
Pekín rompió sus relaciones con la Santa Sede en 1951, expulsando al nuncio apostólico, el arzobispo Antonio Riberi. Para reanudar las relaciones, China pone dos condiciones: que el Papa no interfiera en la situación religiosa del país (entre otras cosas, que no nombre a los obispos) y que renuncie a sus relaciones con Taiwán.
Con sede en Stamford (Connecticut, Estados Unidos), «The Cardinal Kung Foundation» se dedica a la promoción de la libertad religiosa de la Iglesia católica en China. La fundación fue creada por el cardenal Ignatius Kung Pinmei (fallecido en marzo de 2000), obispo de Shanghai que tuvo que exiliarse a los Estados Unidos. Más información en www.cardinalkungfoundation.org.