Las Etimologías son la obra fundamental para comprender la personalidad y el influjo de Isidoro. Elaborada en el curso de varios años (fue iniciada quizás en el 615; en el 620 estaba ya tan avanzada como para poder enviar un [...]
ejemplar precedido de una carta dedicatoria al rey Sisebuto), ha llegado hasta nosotros inacabada, aunque parece que Isidoro gastó muchas energías para ampliarla después del 620 gracias a las presiones de Braulio de Zaragoza, al que finalmente (632 aproximadamente) envió un ejemplar actualizado (y dedicado a él), encargándole que revisara y publicase el trabajo, cosa que Braulio hizo, tomandose al parecer no pocas libertades.
Actualmente, la obra se nos presenta como una vasta enciclopedia de toda la cultura antigua, destinada a ofrecer una visión científica completa a partir del material lingüístico latino y como un repertorio de nociones que permiten comprender los textos antiguos. Partiendo de la concepción bíblica de que la denominación de los objetos corresponde a su esencia (cf. Gn 2,19), la etimología permite, a través de la historia de las palabras, llegar a conocer íntimamente la realidad, de modo que los conceptos se clarifican y definen mejor. La obra, tal como la conocemos hoy, está dividida en veinte libros (división de Braulio):
I-II corresponden al Trivium
III-IV, al Quadrivium
V, derecho y cronología
VI, Sagrada Escritura, libros y bibliotecas
VII, Dios, santos y jerarquía eclesiástica
VIII, Iglesia, Sinagoga y herejías
IX, lenguas y pueblos
X, léxico
XI, el ser humano
XII, animales
XIII, elementos terrestres, mares y ríos
XIV, geografía
XV, pueblos y comunicaciones
XVI, mineralogía, pesos y medidas
XVII, agricultura
XVIII, guerra y espectáculos
XIX, navios, edificios y vestidos
XX, alimentos, bebidas y mobiliario
Aun percibiéndose un cierto orden, sobre todo en la segunda parte (libros XI-XX), quizás más claro cuando la obra estaba dividida sólo en títulos y parágrafos, se nota que con frecuencia la distribución ha sido hecha más bien arbitrariamente para conseguir libros más o menos iguales. La enciclopedia fue provista de índices, posteriores a Isidoro, pero muy útiles. Las definiciones de los conceptos van seguidas del análisis de los vocablos (para sacar la composición, derivación o relación con otros términos, especialmente griegos), con la explicación de los nexos entre vocablo y objeto. Desempeña un papel fundamental el conocimiento de las realidades antiguas y originales. Esta preocupación determina en buena medida las fuentes sobre las que se basa el trabajo isidoriano, es decir, comentaristas, escolásticos, gramáticos, etc. (con particular preponderancia de Servio, Plinio y muchos otros autores como Jerónimo). La obra tuvo una extraordinaria difusión y un éxito sin precedentes, siendo considerada muy pronto el instrumento para una mejor comprensión de los textos antiguos profanos y también de los cristianos. (Patrología IV, BAC, pág 112)