ANTIAGO DE CHILE, miércoles, 15 junio 2005 (ZENIT.org).- A la espera de una evaluación final de los daños, «Cáritas Chile» ha iniciado su labor de ayuda tras el terremoto (7,9 grados en las escala de Richter) que en la tarde del lunes azotó el norte del país ?el segundo en intensidad ocurrido en el mundo este año, después de Sumatra? causando la muerte de 11 personas y heridas a tres.
Varios miles de damnificados se cuentan tras el desastre natural, que provocó derrumbes en casas de sectores rurales, cortes de caminos y de servicios básicos y gran pánico en la población, si bien no hubo peligro de «tsunami».
El organismo católico confirmó el martes que los mayores daños se han producido en los sectores rurales del interior de Iquique en la Primera Región, donde hay casas de adobe (construcción sobre la base de barro).
De acuerdo con el administrador diocesano de Iquique, monseñor Marco Órdenes ?quien se puso en camino hacia la región--, lo más urgente en estos momentos es reunir alimentos no perecederos y mantas para acudir en ayuda inmediata de la gente de parroquias afectadas
La recogida de ayuda tendrá lugar en todas las misas del próximo domingo en la archidiócesis de Antofagasta.
«Caritas Chile» está gestionando un envío con los elementos solicitados, todo lo cual es canalizado a través del obispado de Iquique. Confirma el organismo que el gobierno chileno ha enviado un avión con 15 toneladas de ayuda a los damnificados.
Se espera tener resultado de las evaluaciones técnicas de los daños para activar la red solidaria de «Cáritas», si se estimara necesario. Los elementos del gobierno son para habilitación de albergues, que incluye alimentos, mantas, colchonetas y tiendas de campaña.
El terremoto además ha dañado estructuralmente varias iglesias que por su antigüedad son patrimonio nacional.
En cuanto supo las primeras noticias, el presidente de «Cáritas Chile», monseñor Juan Luis Ysern de Arce, obispo de Ancud, manifestó su «dolor por las consecuencias de este sismo que afecta a toda la población, pero especialmente a los pobres».
Añadió que «frente a este dolor, nuestro amor a Dios lo debemos concretar en acciones solidarias de todos», y exhortó a mantenerse unidos en la oración, «pidiendo que este amor a Dios alcance a todos, especialmente a quienes más están sufriendo, de manera que puedan enfrentar su realidad con esperanza evangélica».
El arzobispado de Santiago, a través de su vicario de Pastoral Social, el padre Alfonso Baeza, ha lanzado un llamamiento a los católicos de la archidiócesis y a la comunidad en general para solidarizarse con las personas que han resultado damnificadas a raíz de este terremoto.
Distintas «Cáritas» en el mundo han expresado su solidaridad al «Cáritas» Chile. Los primeros fueron «Caritas» de México y «Caritas Española», quienes manifestaron su dolor por las víctimas y su disposición a ayudar. Asimismo, «Catholic Relief Service» (CRS) --«Caritas» de los Estados Unidos? también ha mostrado su disponibilidad a «Cáritas Chile» en todo lo necesario.