IUDAD DEL VATICANO, lunes, 12 septiembre 2005 (ZENIT.org).- La inminente publicación de un documento conjunto luterano-católico y el relanzamiento de la comisión mixta católico-ortodoxa son dos etapas más de la ruta ecuménica que, según el cardenal Walter Kasper, contempla en su horizonte la posibilidad de un encuentro del Papa con todos los patriarcas de las Iglesias ortodoxas y de una reunión con el patriarca ortodoxo de Moscú, Alejo II.
«Todos los representantes de las Iglesias cristianas se han alegrado mucho de que el Papa haya declarado que la unidad es una prioridad», constató el purpurado alemán --presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos-- en una entrevista publicada el sábado en el diario italiano «La Repubblica».
«Con el Patriarcado ecuménico [ortodoxo, ndr] de Constantinopla estamos relanzando la comisión mixta católico-ortodoxa --recordó--. En diciembre se celebrará una reunión preparatoria y en la primavera de 2006 se reunirá la comisión plenaria».
Además el patriarca de Constantinopla, Bartolomé I («primus inter pares» de las Iglesias ortodoxas), ha invitado al pontífice a visitar Estambul con motivo de la fiesta de San Andrés, patrono de la Iglesia ecuménica de Constantinopla, el 30 de noviembre.
Por otro lado, como «una idea para testimoniar la fe en la sociedad secularizada y expresar la intención común de avanzar hacia la unidad perfecta», el cardenal Kasper apuntó que «se podría pensar en un encuentro del Papa con todos los patriarcas de las Iglesias ortodoxas», una iniciativa que requeriría «una larga preparación».
En cuanto a las relaciones con el patriarcado ortodoxo de Moscú, el cardenal Kasper, confirmando que «ha mejorado el clima», apuntó la posibilidad de un encuentro entre Benedicto XVI y el patriarca Alejo II, «pero tal vez no en Moscú, a lo mejor en un tercer lugar».
«Hasta ahora Alejo II dice que antes debemos resolver los problemas del llamado proselitismo católico en el Este y del uniatismo [término con el que los ortodoxos se refieren a los cristianos de países de tradición ortodoxa en unión con el Papa, ndr]. En nuestra opinión se puede tener el encuentro, a través de una declaración común adecuadamente preparada», manifestó el responsable vaticano de ecumenismo.
«Nosotros ya les hemos dicho claramente que el proselitismo no es la intención, no es la política, no es la estrategia de la Iglesia católica --aclaró--. Si en Siberia se cometen errores de una parte o de otra, es bueno que se hable a los obispos locales».
Respecto a la Federación Luterana, «las relaciones son óptimas --prosiguió el purpurado--. En octubre publicaremos un nuevo documento conjunto sobre la apostolicidad de la Iglesia y la sucesión apostólica», «un documento muy sólido».
Además «los metodistas quieren adherirse el año próximo al importante documento que firmamos con los luteranos sobre la ?justificación?», anunció.
La histórica firma de esta Declaración conjunta --en la ciudad alemana de Augsburgo el 31 de octubre de 1999--, aprobada por la Iglesia católica y la Federación Luterana Mundial, encontró un consenso entre luteranos y católicos en una materia, la doctrina de la justificación, que se convirtió en causa de la Reforma de Lutero.