IUDAD DEL VATICANO, martes, 13 septiembre 2005 (ZENIT.org).- «El embrión humano en la fase de la pre-implantación. Aspectos científicos y consideraciones bioéticas» es el tema que reunirá en el Vaticano, del 27 de febrero al 1 de marzo de 2006, a especialistas de distintos países y disciplinas en la XII Asamblea General de la Academia Pontificia para la Vida (PAV).
Así lo confirma el organismo, que habitualmente da a conocer el programa detallado de las sesiones, debates, mesas redondas y comunicaciones de los participantes las semanas previas a su asamblea anual.
Con el Motu Proprio «Vitae Mysterium» del 11 de febrero de 1994, el Papa Juan Pablo II instituyó la PAV para el estudio, información y formación sobre los principales problemas de la Biomedicina y del Derecho relativos a la promoción y a la defensa de la vida, sobre todo en la relación que éstos tienen con la moral cristiana y con las orientaciones del Magisterio de la Iglesia Católica.
El organismo pontificio, que goza de autonomía propia, colabora con los dicasterios de la Curia Romana cuyas actividades tienen relación con el servicio a la vida, especialmente con la Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe, así como con el Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud.
Tras la muerte del primer presidente, el conocido genetista Jerôme Lejeune, en abril de 1994, la dirección de la Academia se encomendó al profesor Juan de Dios Vial Correa.
El actual presidente, el obispo Elio Sgreccia, cuenta con la ayuda de un canciller ?el sacerdote español Ignacio Carrasco de Paula-- y de un Consejo Directivo.
La PAV ?cuya oficina central está en el Vaticano-- está formada actualmente por 51 miembros ordinarios --todos de nombramiento pontificio--, con competencia en diferentes sectores de la ciencia biomédica y en las disciplinas que tienen relación con los problemas que conciernen a la promoción y a la defensa de la vida.
Además cuenta con 72 miembros correspondientes cuya contribución se requiere en ocasiones específicas en relación con la competencia particular de cada uno de ellos.
Los miembros de la PAV suscriben la «Declaración de los servidores de la vida» con la que se comprometen a promover y defender los principios acerca del valor de la vida y de la dignidad de la persona humana, interpretados conforme al Magisterio de la Iglesia.
Más información: www.academiavita.org