IUDAD DEL VATICANO, viernes, 9 diciembre 2005 (ZENIT.org).- Benedicto XVI reconoció este viernes los importantes avances que ha experimentado en las últimas décadas el diálogo entre católicos y metodistas, movimiento surgido de la Reforma protestante.
El Papa recibió en audiencia en el Vaticano a una delegación del Consejo Metodista Mundial, guiada por su presidente, el obispo Sunday Mbang de Nigeria, y por el secretario general, el reverendo George Freeman de los Estados Unidos.
Cuarenta años después del Concilio Vaticano II, que lanzó el diálogo ecuménico, el pontífice consideró que «ahora tenemos que reflexionar sobre las relaciones de amistad entre católicos y metodistas, sobre el diálogo paciente y perseverante en el que nos hemos comprometido. Realmente, hay mucho por lo que podemos dar gracias hoy».
Este diálogo tiene lugar particularmente a través de la Comisión Mixta Internacional Católico-Metodista, instituida en 1967, tras el impulso dado al ecumenismo del Concilio Vaticano II.
En este contexto se ha avanzado sobre temas teológicos importantes, como la revelación y la fe, la tradición, y la autoridad para enseñar de la Iglesia.
«Estos esfuerzos han sido francos a la hora de afrontar campos de divergencia. Han demostrado también un considerable grado de convergencia y son dignos de reflexión y estudio», subrayó el Santo Padre.
Este mutuo conocimiento, reconoció, ha permitido en ocasiones a católicos y metodistas «hablar con una sola voz para afrontar cuestiones éticas y sociales en un mundo cada vez más secularizado».
El Santo Padre manifestó su reconocimiento por la intención del Consejo Metodista Mundial de ratificar la Declaración Conjunta Sobre la Doctrina de la Justificación, firmada por la Iglesia católica y la Federación Luterana Mundial en 1999.
Se trata de un texto a cuya redacción ofreció una contribución decisiva el cardenal Joseph Ratzinger.
El texto será presentado para ser aprobado en la próxima asamblea general quinquenal del Consejo Metodista Mundial, que reúne a 76 comuniones metodistas cada cinco años, en Seúl (Corea), en julio de 2006.
En el saludo que dirigió al Papa, el obispo Mbang subrayó que gracias al dialogo han desaparecido muchos prejuicios y, en este sentido, reconoció la contribución de Juan Pablo II.
«Como metodistas somos concientes de que tenemos que aceptar y aprender muchas cosas de la Iglesia católica y creemos y esperamos también que podemos ofrecer nuestra contribución para conseguir la única Iglesia de Jesucristo», afirmó el representante metodista.
La delegación metodista participó este jueves en la misa que presidió el Papa en la basílica de San Pedro con motivo de la solemnidad de la Inmaculada Concepción, en el cuadragésimo aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II.