OMA, miércoles, 14 diciembre 2005 (ZENIT.org).- Las fuerzas de seguridad públicas de Xian han abierto una investigación y han arrestado a once sospechosos de haber participado en una brutal paliza contra dieciséis religiosas católicas en China, informa la agencia de noticias «AsiaNews».
Según la narración de testigos oculares, el 23 de noviembre, unos cuarenta hombres atacaron con bastones a las misioneras franciscanas mientras éstas trataban de la destrucción de la escuela diocesana del Rosario.
Una de las religiosas, sor Dong Jianian, de 41 años, que corre el riesgo de quedar paralizada, ha sido operada con éxito de la columna vertebral, sigue explicando el órgano informativo del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras (PIME).
El gobierno ha dado su disponibilidad para pagar los gastos médicos, ante las protestas locales y las presiones internacionales, añade «AsiaNews».
A causa de los golpes, sor Cheng Jing, de 34 años, perderá la vista en un ojo, según han afirmado los médicos.
En un primer momento el gobierno había tratado de cubrir los hechos, y había censurado las noticias. Sin embargo, el caso fue recogido por los medios de comunicación internacionales y la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos envió una carta de protesta a la embajada china en Washington.
Ante estas presiones, el gobierno ha reaccionado con una investigación. Según las primeras informaciones de «AsiaNews», los agresores fueron un grupo de jóvenes pagados por la Zhaosheng Investment Company, la empresa que ha comprado el terreno de la escuela.
«AsiaNews» confirma que la compra de la escuela no respeta los requisitos de ley china.
Muchas comunidades cristianas y seminarios católicos han comenzado a recoger dinero para ayudar a las religiosas, que en un primer momento no contaban con recursos ni siquiera para pagar los gastos médicos.
Ahora, el gobierno ha anunciado que el Departamento de Educación, responsable de la venta de la escuela, cubrirá todos los gastos médicos de las religiosas.
En días pasados, monseñor Antonio Li Duan, arzobispo de Xian, salió del hospital en el que estaba recibiendo tratamientos contra el cáncer, para visitar en silla de ruedas a las religiosas hospitalizadas.
Para que la diócesis pueda recuperar la escuela que ya le pertenecía, el gobierno ha pedido que pague 6,5 millones de yuanes (unos 650 mil euros, 782 mil dólares).