IUDAD DEL VATICANO, martes, 7 marzo 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI lanzó este martes un llamamiento a la liberación de un niño de 17 meses, que padece de epilepsia, secuestrado desde el 2 de marzo en la provincia italiana de Parma.
El Papa exige «la liberación inmediata y sin condiciones del pequeño Tommaso Onofri y expresa su viva solidaridad a los padres y familiares, golpeados de una profunda angustia por ese secuestro brutal».
El pontífice, que se encuentra esta semana en ejercicios espirituales, ha confiado su llamamiento a un telegrama, enviado en su nombre por el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, a monseñor Cesare Bonicelli, obispo de Parma (Italia).
El mensaje de Benedicto XVI confluye «confiando al niño a la materna protección especial de la Virgen santa».
Tommaso, que en el momento del secuestro tenía altas temperaturas de fiebre, dos veces al día tiene que tomar medicinas contra la epilepsia.
Fue secuestrado en la noche entre el jueves y el viernes pasados por dos personas enmascaradas que entraron en la casa de la familia, que no es rica. Ataron a la madre y a un hermano, y golpearon e inmovilizaron al padre.
Desde el inicio, el caso ha conmocionado a la opinión pública italiana. Los llamamientos de personalidades religiosas, civiles, del mundo del deporte y del espectáculo, por el momento no han sido escuchadas.