UENOS AIRES, lunes, 20 marzo 2006 (ZENIT.org).- Países latinoamericanos están preparando en estos momentos el Día del Niño por Nacer, que en algunos de ellos se celebra en ámbito nacional y en otros únicamente eclesial.
La iniciativa, que fue promovida por el mismo Juan Pablo II , se celebra en el 25 de marzo o en un día cercano, fiesta de la Anunciación del Ángel a la Virgen María de su concepción y nacimiento de Jesús.
El Salvador fue el primer país que decretó una celebración de este tipo en el año 1993, con el nombre de «Día del Derecho a Nacer» por proclamación de la Asamblea Legislativa gracias a los esfuerzos del movimiento de defensa de la vida, especialmente a la propuesta de la «Fundación Sí a la Vida».
Por su parte, el 7 de Diciembre de 1998, Argentina declaró el 25 de marzo «Día del Niño por Nacer». La primera celebración de esta fecha, el 25 de marzo, contó con la presencia del hoy cardenal Renato Martino, que entonces era observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas.
El Papa se hizo presente con una carta en aquella celebración, en la que también participaron representantes de las iglesias ortodoxas y cristianas, así como líderes judíos y musulmanes. Los participantes en la celebración, invitaron a los países de América Latina, España, Portugal y Filipinas a adherirse a la iniciativa.
En Chile, a partir de una campaña respaldada por miles de firmas y por varios alcaldes, el 18 de mayo de 1999 la Cámara de Senadores aprobó por unanimidad un proyecto de acuerdo por el que se solicitó a la presidencia de la república que declarara el 25 de marzo de cada año «Día del Niño Concebido y No Nacido».
El 20 de mayo de 1999, el Congreso de Guatemala declaró el 25 de marzo «Día Nacional del Niño No Nacido». La declaración oficial señaló que, con ello, se esperaba «promover una cultura de vida y de defensa de la vida desde el momento de su concepción».
En 1999, el entonces presidente costarricense, Miguel Angel Rodríguez, proclamó el 27 de julio como «Día Nacional de la Vida Antes de Nacer».
En Nicaragua, el presidente de la República, Arnoldo Alemán, promulgó el 25 de enero de 2000 un decreto por el que declaró el 25 de marzo de cada año «Día del Niño por Nacer».
Este decreto reconoció que «el derecho a la vida, inherente a cada uno de los habitantes de la nación y del mundo, constituye el eje principal de los derechos humanos y, por lo tanto, merece la decidida atención del Estado, de sus instituciones y de toda la sociedad».
En República Dominicana se aprobó a principios del 2001 la ley que instituye la celebración, «con la finalidad de propiciar la reflexión sobre el importante papel que representa la mujer embarazada en el destino de la humanidad, y el valor de la vida humana que porta en su seno».
En enero del 2002, el Congreso de la República Peruana declaró el 25 de marzo como «Día del Niño por Nacer».
El 14 de abril de 2003 Paraguay estableció el 25 de marzo de cada año como fecha oficial para la celebración del Día del Niño por Nacer con un decreto del entonces presidente de la República, Luis Ángel González Macchi.
En otros países de lengua española, la fiesta no tiene reconocimiento nacional, pero es promovida por la Iglesia católica.