orum, Libertas, 04/04/06 (España)
Desde un punto de vista teológico resulta una paradoja. Los musulmanes, que creen que Jesús sólo era un hombre (eso sí, un hombre santo, un gran profeta elegido por Dios), se oponen a que su imagen sea representada.
Mientras que los cristianos coptos, que sí quieren representar su rostro humano, en realidad creen que Jesús sólo tenía naturaleza divina (en vez de creer que también tenía naturaleza humana, como creen católicos, ortodoxos y protestantes).
Todo podría ser más sencillo pero desde las caricaturas danesas el ambiente está enrarecido en Egipto. La película La Pasión de Cristo circuló con abundancia en CDs y DVDs piratas en abril del 2004, no sólo por Egipto, sino por casi todos los países árabes. El tema interesa a los espectadores árabes y más si va a tener un enfoque árabe. Para los egipcios (cristianos o musulmanes) es motivo de orgullo recordar que Jesús estuvo en Egipto huyendo de Israel, y nunca estuvo, por ejemplo, en Europa.
El Cristo que vino del Este
"Todas las películas sobre Jesús se produjeron en Occidente", explica al semanario egipcio AL-AHRAM el guionista de la nueva película, Fayez Ghali. "Queremos hacer una película egipcia sobre el Cristo arameo que vino del Este". El coste estimado es de 50 millones de libras egipcias, si queremos que la película sea de calidad internacional".
La película ha sido encargada por unos productores musulmanes, Mohamed Ashoub y Samir Sabri. El guión se presentó a la Iglesia copta (monofisita, independiente de Roma y de los patriarcados ortodoxos). Hay en el mundo unos 10 millones de coptos egipcios, la mayoría en Egipto.
El anciano papa Shenuda, patriarca de los coptos (y buen amigo de Juan Pablo II), dio el consejo de que ningún actor egipcio representase a Jesús. Lo explicó luego el obispo copto Basanti, de Helwan: "hacemos películas de santos y profetas sólo para emitir en vídeo o dentro de las iglesias, pero como vivimos con nuestros hermanos los musulmanes y ellos no aprueban presentar personajes sagrados en la pantalla o en dibujos, entendemos su punto de vista".
Al parecer, el productor Mohamed Ashoub ha anunciado que el papel de Cristo se otorgaría a un actor cristiano poco conocido (que quizá no sea egipcio). El Islam chií no impide la representación de profetas y personajes santos. Pero sí el suní, mayoritario en el mundo y en Egipto, donde está la Universidad Al-Azhar como su mayor autoridad académica. En realidad las quejas llegaron antes de políticos que de académicos islámicos.
Los Hermanos Musulmanes empezaron las quejas
"Para que este filme se haga, nuestra condición es que no aparezca la imagen del profeta (Jesucristo), pues es imposible encontrar a un actor que le pueda representar, por muy perfecto que sea su trabajo", explicaba a la agencia EFE Mohamed Habib, número dos de los Hermanos Musulmanes, la mayor fuerza política de la oposición en Egipto pese a estar ilegalizada.
Para Habib "es mejor evitar la película porque proyectará una sombra negativa en los sentimientos, en un momento como éste en que estamos a punto de calmarlos". Efectivamente, la crisis de las caricaturas ha acentuado las susceptibilidades de los grupos integristas y también de otros musulmanes, cosa que no sucedió en 2004 cuando La Pasión, de Mel Gibson, circulaba de mano en mano.
Algunas voces sugirieron que se consultase a la Universidad Al Azhar, la institución más prestigiosa para el Islam suní. Abdel Moti Bayumi, miembro de la Academia de Estudios Islámicos de Al Azhar, es tajante: los profetas no pueden ser representados "porque ello reduce su valor en la imaginación humana", y recordó que ya Al Azhar ha emitido un edicto (fatwa) bien claro al respecto.
"El musulmán odia ver a Jesús representado en forma humana y especialmente si le muestran enmomentos de debilidad -dijo Bayumi, sin recordar que miles de musulmanes han visto La Pasión de Gibson sin mayor problema-; Al Azhar ya ha dado su opinión, y quien no la respete, que rinda cuentas a Dios".
Pero Bayumi solo da las reglas generales: nadie ha llevado el guión a Al Azhar ni nadie se ha dirigido allí a pedir permiso. Y es que al final todo depende de la censura oficial del estado.
¿Consultar musulmanes para una película cristiana?
El guionista copto ya ha anunciado que Al Azhar y los musulmanes no tienen nada que decir respecto a la película: "¿tendría sentido consultar a la iglesia si unos musulmanes trabajasen en una película sobre el profeta Mahoma?", comenta. Fayez Ghali considera que las personas que piden la aprobación de Al Azhar para su película "son radicales que están jugando con fuego".
Volviendo al aspecto teológico, las diferencias son claras. Uno puede hacer una película sobre Mahoma sin Mahoma, sin molestar al Islam, enfocando la idea de que Mahoma no es importante, pues todo en Mahoma orientaría hacia Dios y la Voluntad de Dios. En cambio, en Cristo, según los cristianos, el enigma y el misterio está en Cristo mismo. El misterio de un hombre (con perdón de los monofisitas que no aceptan su humanidad) que se hace igual a Dios, que dice ser Dios, requiere que este Hombre se ponga en el centro del escenario.
Mientras tanto, en Occidente disfrutaríamos con una visión no occidental de Jesús. Dependemos de que el guión de Fayez Ghali llegue a rodarse.
El Islam chií no impide la representación de profetas y personajes santos. Pero sí el suní, mayoritario en el mundo y en Egipto, donde está la Universidad Al-Azhar como su mayor autoridad académica. En realidad las quejas llegaron antes de políticos que de académicos islámicos.
Los Hermanos Musulmanes empezaron las quejas
"Para que este filme se haga, nuestra condición es que no aparezca la imagen del profeta (Jesucristo), pues es imposible encontrar a un actor que le pueda representar, por muy perfecto que sea su trabajo", explicaba a la agencia EFE Mohamed Habib, número dos de los Hermanos Musulmanes, la mayor fuerza política de la oposición en Egipto pese a estar ilegalizada. Para Habib "es mejor evitar la película porque proyectará una sombra negativa en los sentimientos, en un momento como éste en que estamos a punto de calmarlos". Efectivamente, la crisis de las caricaturas ha acentuado las susceptibilidades de los grupos integristas y también de otros musulmanes, cosa que no sucedió en 2004 cuando La Pasión, de Mel Gibson, circulaba de mano en mano.
Algunas voces sugirieron que se consultase a la Universidad Al Azhar, la institución más prestigiosa para el Islam suní. Abdel Moti Bayumi, miembro de la Academia de Estudios Islámicos de Al Azhar, es tajante: los profetas no pueden ser representados "porque ello reduce su valor en la imaginación humana", y recordó que ya Al Azhar ha emitido un edicto (fatwa) bien claro al respecto. "El musulmán odia ver a Jesús representado en forma humana y especialmente si le muestran enmomentos de debilidad -dijo Bayumi, sin recordar que miles de musulmanes han visto La Pasión de Gibson sin mayor problema-; Al Azhar ya ha dado su opinión, y quien no la respete, que rinda cuentas a Dios".
Pero Bayumi solo da las reglas generales: nadie ha llevado el guión a Al Azhar ni nadie se ha dirigido allí a pedir permiso. Y es que al final todo depende de la censura oficial del estado.
¿Consultar musulmanes para una película cristiana?
El guionista copto ya ha anunciado que Al Azhar y los musulmanes no tienen nada que decir respecto a la película: "¿tendría sentido consultar a la iglesia si unos musulmanes trabajasen en una película sobre el profeta Mahoma?", comenta. Fayez Ghali considera que las personas que piden la aprobación de Al Azhar para su película "son radicales que están jugando con fuego".
Volviendo al aspecto teológico, las diferencias son claras. Uno puede hacer una película sobre Mahoma sin Mahoma, sin molestar al Islam, enfocando la idea de que Mahoma no es importante, pues todo en Mahoma orientaría hacia Dios y la Voluntad de Dios. En cambio, en Cristo, según los cristianos, el enigma y el misterio está en Cristo mismo. El misterio de un hombre (con perdón de los monofisitas que no aceptan su humanidad) que se hace igual a Dios, que dice ser Dios, requiere que este Hombre se ponga en el centro del escenario.
Mientras tanto, en Occidente disfrutaríamos con una visión no occidental de Jesús. Dependemos de que el guión de Fayez Ghali llegue a rodarse.
El Islam chií no impide la representación de profetas y personajes santos. Pero sí el suní, mayoritario en el mundo y en Egipto, donde está la Universidad Al-Azhar como su mayor autoridad académica. En realidad las quejas llegaron antes de políticos que de académicos islámicos.
Los Hermanos Musulmanes empezaron las quejas
"Para que este filme se haga, nuestra condición es que no aparezca la imagen del profeta (Jesucristo), pues es imposible encontrar a un actor que le pueda representar, por muy perfecto que sea su trabajo", explicaba a la agencia EFE Mohamed Habib, número dos de los Hermanos Musulmanes, la mayor fuerza política de la oposición en Egipto pese a estar ilegalizada. Para Habib "es mejor evitar la película porque proyectará una sombra negativa en los sentimientos, en un momento como éste en que estamos a punto de calmarlos". Efectivamente, la crisis de las caricaturas ha acentuado las susceptibilidades de los grupos integristas y también de otros musulmanes, cosa que no sucedió en 2004 cuando La Pasión, de Mel Gibson, circulaba de mano en mano.
Algunas voces sugirieron que se consultase a la Universidad Al Azhar, la institución más prestigiosa para el Islam suní. Abdel Moti Bayumi, miembro de la Academia de Estudios Islámicos de Al Azhar, es tajante: los profetas no pueden ser representados "porque ello reduce su valor en la imaginación humana", y recordó que ya Al Azhar ha emitido un edicto (fatwa) bien claro al respecto. "El musulmán odia ver a Jesús representado en forma humana y especialmente si le muestran enmomentos de debilidad -dijo Bayumi, sin recordar que miles de musulmanes han visto La Pasión de Gibson sin mayor problema-; Al Azhar ya ha dado su opinión, y quien no la respete, que rinda cuentas a Dios".
Pero Bayumi solo da las reglas generales: nadie ha llevado el guión a Al Azhar ni nadie se ha dirigido allí a pedir permiso. Y es que al final todo depende de la censura oficial del estado.
¿Consultar musulmanes para una película cristiana?
El guionista copto ya ha anunciado que Al Azhar y los musulmanes no tienen nada que decir respecto a la película: "¿tendría sentido consultar a la iglesia si unos musulmanes trabajasen en una película sobre el profeta Mahoma?", comenta. Fayez Ghali considera que las personas que piden la aprobación de Al Azhar para su película "son radicales que están jugando con fuego".
Volviendo al aspecto teológico, las diferencias son claras. Uno puede hacer una película sobre Mahoma sin Mahoma, sin molestar al Islam, enfocando la idea de que Mahoma no es importante, pues todo en Mahoma orientaría hacia Dios y la Voluntad de Dios. En cambio, en Cristo, según los cristianos, el enigma y el misterio está en Cristo mismo. El misterio de un hombre (con perdón de los monofisitas que no aceptan su humanidad) que se hace igual a Dios, que dice ser Dios, requiere que este Hombre se ponga en el centro del escenario.
Mientras tanto, en Occidente disfrutaríamos con una visión no occidental de Jesús. Dependemos de que el guión de Fayez Ghali llegue a rodarse.
Andrés Cano González