EÚL, lunes, 17 julio 2006 (ZENIT.org).- Está previsto que la Conferencia Mundial Metodista --que se celebrará en Seúl (Corea) del 20 al 24 de julio— se adhiera a la Declaración conjunta sobre la Doctrina de la Justificación, firmada en 1999 por la Iglesia católica y la Federación Luterana Mundial.
Confirma el momento de esta adhesión un comunicado del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos distribuido este lunes por la Sala de Prensa vaticana.
El presidente del citado dicasterio, el cardenal Walter Kasper, participará en la Conferencia Mundial Metodista.
«Ésta se convoca a intervalos de ocho años y reúne a cristianos de todo el mundo pertenecientes a la tradición de Wesley», aclara el comunicado del dicasterio.
El movimiento metodista, de carácter evangélico, heredero de la Reforma protestante del siglo XVI se originó en la Inglaterra del siglo XVIII como un movimiento de renovación espiritual, misionero y social. Hoy está presente en cerca de un centenar de países.
Fue el inglés John Wesley –nacido el 17 de junio de 1703--, fundador del movimiento de predicación del Evangelio, quien dio origen a los metodistas.
Durante la Conferencia Mundial Metodista de esta semana, el acto con el que la Declaración se extenderá también al metodismo tendrá lugar en el curso de una solemne celebración de la Palabra de Dios, en presencia del cardenal Kasper y del reverendo doctor Ismael Noko, secretario general de la Federación Luterana Mundial.
La histórica firma de la citada Declaración conjunta --en la ciudad alemana de Augsburgo el 31 de octubre de 1999--, aprobada por la Iglesia católica y la Federación Luterana Mundial, encontró un consenso entre luteranos y católicos en una materia, la doctrina de la justificación, que se convirtió en causa de la Reforma de Lutero.
A finales del año pasado, al recibir a una delegación del Consejo Metodista Mundial –encabezada por su presidente, el obispo Sunday Mbang de Nigeria--, Benedicto XVI manifestó su reconocimiento por la intención de tal Consejo de ratificar la Declaración Conjunta Sobre la Doctrina de la Justificación.
«En caso de que el Consejo Metodista Mundial exprese su intención de asociarse a la Declaración Conjunta, contribuiría a la reconciliación que deseamos ardientemente y sería un paso significativo hacia la meta de la plena y visible unidad en la fe», apuntó entonces el Santo Padre (Zenit, 9 diciembre 2005).