OMA, viernes, 6 octubre 2006 (ZENIT.org).- Aunque existen posturas contrarias, el viaje del Santo Padre a Turquía es muy esperado, confirma el vicario apostólico de Anatolia (al este del país) en declaraciones a Zenit.
«La preparación del viaje del Papa prosigue según el programa fijado, tanto en el Vaticano como en Turquía, donde» las cuestiones organizativas «están entrando en la fase final», informa el prelado, obispo titular de Monteverde.
Respecto a quienes se oponen a este viaje, el Vicario Apostólico de Anatolia precisa que «los fax o las llamadas telefónicas que se reciben, en las que se invita al Santo Padre a no venir a Turquía, son esporádicas, y no sorprenden, después de todo lo que la prensa escribió después de la lección magistral de Benedicto XVI en la Universidad de Ratisbona».
«Por otro lado, una renuncia a este viaje sería una ocasión perdida --reflexiona--. Se necesita que el Santo Padre haga oír de manera directa y clara el pensamiento de la Iglesia sobre las relaciones entere cristianismo e islam, como han sido presentadas en el documento conciliar "Nostra Aetate"».
«Cuando las noticias llegan de Europa, frecuentemente son "filtradas" ideológicamente. Será menos fácil que suceda con los discursos que se pronuncien directamente en Turquía. Evidentemente es lo que algunos no desean», apunta.
«En este sentido pienso que hay que interpretar el artículo aparecido en el Hurriyet, diario nacional turco, en el que un comunicado de Al Qaeda --del que no se menciona la fuente-- amenaza con venganzas a los musulmanes que acojan al Santo Padre», comenta.
El prelado carece de información de primera mano, por otro lado, del suceso protagonizado esta semana por el joven turco Hakan Ekinci, quien se dice convertido al catolicismo y desvió un avión de pasajeros para pedir asilo en Italia.
Al respecto monseñor Padovese sólo subraya: «La práctica que se sigue en la Iglesia católica en Turquía es no admitir al Bautismo más que tras un período de al menos tres años, que sirve para valorar si el candidato está movido por espíritu de fe y es sincero, o si busca un apoyo económico o una garantía para huir al extranjero». «En el caso en cuestión no sabría decir otra cosa», añade.
En cuanto a la repercusión del discurso que Benedicto XVI pronunció ante los embajadores de los países islámicos (Zenit, 25 septiembre 2006), monseñor Padovese observa que «la prensa turca ha reaccionado más bien positivamente».
«Se han citado pasajes del discurso. La única pizca de crítica está en el hecho de que, según algunos diarios, el encuentro haya sido demasiado breve», describe
Por su parte «ha expresado palabras de aprecio» «el director de la Oficina de Asuntos Religiosos de Turquía, el doctor Ali Bardagoglu --confirma el prelado católico--, quien había sido uno de los primeros en reaccionar con vehemencia a las palabras del Papa pronunciadas en Ratisbona».
«"Ahora --declaró Bardagoglu-- podemos hablar de nuevo de diálogo. El Papa Benedicto XVI es bienvenido en Turquía". Está claro que las palabras de este "líder" religioso, citadas por los diarios nacionales, han servido para diluir el clima de tensión que se había instaurado en las semanas precedentes», concluye el vicario apostólico de Anatolia.