IUDAD DEL VATICANO/VARSOVIA, domingo, 14 enero 2007 (ZENIT.org).- El cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, ha aplaudido la decisión de los obispos polacos que han decidido someterse todos a un examen sobre su pasado durante el régimen comunista y recuerda que esa documentación secreta exige discernimiento.
La decisión fue tomada durante la reunión extraordinaria de la Conferencia Episcopal de Polonia, celebrada este viernes a Varsovia.
Esta medida de transparencia tiene lugar tras las dimisiones del arzobispo de Varsovia, monseñor Stanislaw Wielgus, el 7 de enero, después de que reconociera que colaboró con los servicios secretos del antiguo régimen comunista polaco.
Según esta decisión de la Conferencia Episcopal, como ha informado «Radio Vaticano», en todas las diócesis del país se crearán comisiones locales de investigación.
En marzo se creará una ulterior Comisión Histórica Eclesiástica Nacional en la que participarán, entre otros, historiadores y juristas.
El Instituto para la Memoria Nacional, encargado de todos los archivos, ofrecerá la ayuda necesaria. El resultado de los exámenes será enviado a la Santa Sede, quien tendrá la última palabra.
En la tarde de ese mismo viernes, al visitar la presidencia nacional de la Acción Católica Italiana, el cardenal Bertone manifestó a los periodistas su aprobación ante estas medidas que buscan aclarar la verdad sobre el pasado.
«Quiero subrayar la importancia de esto para todos, no sólo para los eclesiásticos, sino para todo aquel que haya estado implicado en el pasado en actitudes de colaboración cualquier tipo de régimen», aclaró.
«Es necesario poder realizar un discernimiento de la documentación entre lo que es auténtico y lo que es inventado, o lo que es manipulación que busca estrategias desestabilizadoras, que no pueden aceptarse en ningún campo», indicó.
«Me gustaría que este examen lo hicieran también todos los funcionarios no sólo de los partidos, sino de la administración pública, no sólo en Polonia, sino también en los demás países de Europa oriental», indicó.
El purpurado denunció la manipulación que también se está dando en estas revelaciones de supuestos espías. «Es sorprendente que los documentos, los dosieres, sean de fácil acceso para los periodistas, pero que sean menos asequibles para quienes tienen el derecho sacrosanto de consultarlos».
En este contexto, el arzobispo Józef Michalik, presidente de la Conferencia Episcopal de Polonia, anunció el viernes al final de la reunión de los obispos que «será un proceso de examen realizado de manera independiente de los periódicos y del Estado».