IUDAD DEL VATICANO, miércoles, 31 enero 2007 (ZENIT.org).- Representantes de Iglesias ortodoxas orientales han venido a Roma para seguir dando pasos hacia la superación de una separación que tuvo lugar hace más de 1500 años.
Participan a la reunión anual de la «Comisión mixta internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas orientales», que se celebra del 30 de enero al 3 de febrero de 2007.
La reunión tiene lugar bajo la presidencia del cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, y del metropolita Anba Bishoy, de la Iglesia copta ortodoxa.
Las dos delegaciones, la católica y la ortodoxa, cuentan cada una con catorce miembros.
La delegación ortodoxa está formada por los representantes de las siete Iglesias locales, que componen la «familia» de las Iglesias orientales ortodoxas: la Iglesia copta ortodoxa, la Iglesia siro-ortodoxa, la Iglesia Armenia apostólica, la Iglesia ortodoxa de Etiopía, la Iglesia ortodoxa de Eritrea, y la Iglesia ortodoxa siro-malankar.
La delegación católica incluye a representantes de la tradición latina y de diferentes tradiciones orientales católicas, entre otras, de las Iglesias copta católica, siro-católica, armenio-católica, maronita, siro-malaba y etíope).
Desde su creación, en 2003, esta Comisión ha concentrado su estudio en cuestiones que afectan a la eclesiología, sobre todo a las estructuras de comunión y al ejercicio del ministerio apostólico en la Iglesia.
Las Antiguas Iglesias de Oriente (llamadas también ortodoxas) se separaron tanto de Roma como de las Iglesias ortodoxas de Bizancio en el Concilio de Calcedonia (año 451).
Al quedar fuera de la influencia del Imperio Romano, desarrollaron sus propias tradiciones en aspectos teológicos y eclesiásticos.
Los miembros de la Comisión serán recibidos por el Papa Benedicto XVI este jueves en una audiencia particular.