ADRID, miércoles, 24 noviembre 2004 (ZENIT.org).- Recientemente presentado en Madrid, un nuevo volumen editado por LibrosLibres, «El Evangelio de los audaces», propone el testimonio de diez políticos católicos del siglo XX consciente de que sus trayectorias públicas y personales e idearios, en todos los supuestos, continúan vigentes y ejemplares.
El libro ?cuya intención es «asomarse a las raíces del compromiso público del católico en un tiempo aquejado por numerosas incertidumbres»-- ofrece amplios cuadros biográficos de Konrad Adenauer, Balduino I de Bélgica, Georges Bidault, Alcide de Gasperi, Ángel Herrera Oria, Robert Francis Kennedy, Aldo Moro, Giorgio La Pira, Robert Schuman y Enrique Shaw.
Injustamente relegadas al olvido, son diez figuras que, explican los autores del trabajo ?Gustavo Villapalos y Enrique San Miguel, doctores en Derecho y en Historia-- «revistieron un extraordinario protagonismo durante el período más crítico del siglo XX a lo largo de sus décadas centrales y resultaron determinantes en el combate frente al totalitarismo, en la génesis de la integración política europea, en la creación del Estado del Bienestar en Europa o en la superación de la dinámica de bloques».
«Los testimonios de políticos que no sólo no actúan sin renunciar a sus creencias, sino que participan en la vida pública como consecuencia del imperativo moral de todo hombre de ser útil a sus semejantes, constituyen un requisito esencial a la propia vida comunitaria», reconoce a Zenit Enrique San Miguel.
De hecho advierte que «en la Europa de comienzos del siglo XXI, los testimonios de los políticos católicos son imprescindibles para la preservación del sistema democrático, y de la propia pluralidad de la vida pública».
Presidente del Partido Demócrata Cristiano, Konrad Adenauer (1876-1967) fue elegido canciller de la República Alemana Occidental en 1949 y reelegido en tres ocasiones, e integró Alemania en la Comunidad Europea.
Jefe de gobierno francés (1947-1948), Robert Schuman (1886-1963) está considerado como uno de los «padres de Europa» por su impulso a la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA). Se está estudiando su beatificación.
El estadista italiano Alcide De Gasperi (1881-1954) ocupó la presidencia de gobierno de su país entre 1945 y 1953. Está en proceso de canonización.
Al frente de Democracia Cristiana en 1951, Giorgio La Pira (1904-1977) pasó a ser el primer alcalde cristiano de la ciudad italiana de Florencia. También se encuentra en proceso de canonización.
Por su parte, a Georges Bidault (Francia, 1899-1983) le tocó vivir de cerca las dos guerras mundiales y ocupó diversos cargos políticos a lo largo de su vida. Fue uno de los artífices del Plan Marshall.
Estos cinco católicos sufrieron la persecución del nazismo. Mientras que el volumen incluye la trayectoria de otros dos políticos católicos que cayeron asesinados: Aldo Moro (Italia, 1916-1978) ?al frente de Democracia Cristiana, llegó a ser primer ministro entre 1963 y 1968? y Robert Kennedy (1925-1968), senador por Nueva York.
«Si los servidores públicos que afirman actuar en cuanto cristianos son verdaderamente leales a la Buena Noticia de Jesús, la persecución resulta casi inevitable», reconoce Enrique San Miguel a Zenit.
«Ya decía Óscar Wilde que, ?al final, un hombre justo es un fastidio para todo el mundo?. Y el testimonio católico de figuras como Adenauer, De Gasperi, La Pira y Schuman es verdaderamente abrumador», añade.
«La presencia y la participación públicas de los católicos no obedecen, no pueden obedecer --apunta--, a una visión complaciente de un mundo en el que los derechos y libertades fundamentales se vulneran sistemáticamente, comenzando por el derecho a la vida».
«La caridad es el fundamento de la acción pública ?admite el co-autor de ?El Evangelio de los audaces?--. Los líderes católicos de los decenios centrales del siglo XX percibieron que los discursos materialistas representaban la negación de la grandeza de la dignidad humana. Singularmente los discursos colectivistas del totalitarismo, pero también las concepciones del orden político subordinadas a las leyes del mercado».
«Por eso nació en Alemania la Economía Social del Mercado. El llamado ?Estado del Bienestar?, y sus políticas de equilibrio social y territorial, surgieron con los gobiernos del humanismo cristiano», prosigue.
«Pero el sueño de una sociedad más cohesionada, vertebrada por principios, y no por intereses, se extendió también a la plasmación política del universalismo cristiano, comenzando por la integración europea, básicamente protagonizada por líderes católicos, que creyeron firmemente en la fraternidad entre los pueblos como garantía de justicia y de paz. Los resultados son formidables», recuerda Enrique San Miguel.
El libro, para sus autores, estaría incompleto si se limitara a políticos dedicados a la acción partidaria. En este sentido, las figuras del rey Balduino de Bélgica (1930?1993) o del cardenal Ángel Herrera Oria (1886-1968), por ejemplo, no se constriñen en los estrictos márgenes de la acción política ordinaria.
Juan Pablo II presenta a Balduino I --rey de Bélgica desde los 21 años? como ejemplo para los ciudadanos de su país. Herrera Oria, creador del diario El Debate y de la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), fundó en 1931 Acción Popular; ordenado sacerdote en 1940, Pablo VI le creó cardenal en 1964.
Pero el libro propone además una figura como la de Enrique Shaw (1921-1962), que hizo presente el mensaje cristiano en el ámbito laboral, en el mundo de la empresa, cambiando las relaciones de trabajo, transformando la concepción de las actividades productivas, preconizando el respeto y la fraternidad. Fundó con apenas treinta años en Argentina la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE). Está en marcha su causa de beatificación.
Son, en resumen, «diez seres humanos que encontraron en Jesucristo la fuente interior de la acción pública, el compromiso cívico y la vocación humanista en su más profundo sentido». Por eso el libro se presenta como una herramienta para la nueva evangelización de la política, de la vida académica y de la cultura.