AZARET, domingo, 8 abril 2007 (ZENIT.org).- El 25 de marzo pasado tuvo lugar la colocación de la primera piedra del «Centro Internacional María de Nazaret», situado frente la Basílica de la Anunciación, en Nazaret.
El patriarca latino de Jerusalén, Su Beatitud Michel Sabbah colocó la primera piedra en presencia de obispos de las doce Iglesias cristianas tradicionales de Tierra Santa y de representantes del cuerpo diplomático.
Zenit ha entrevistado a Olivier Bonnassies, director ejecutivo de la asociación «María de Nazaret», para conocer este proyecto.
--La asociación «María de Nazaret» anuncia el lanzamiento de las obras de restauración del Centro Internacional dedicado a María, en la ciudad de Nazaret. ¿En qué consiste exactamente este Centro?
--O. Bonnassies: El alcalde de Nazaret quería en principio hacer un «Museo» dedicado a la Virgen María, pero la idea ha evolucionado mucho y hoy queremos construir un lugar que utilice los medios audiovisuales modernos para permitir a los peregrinos, turistas y habitantes de Tierra Santa de paso por Nazaret descubrir el misterio de la Madre de Dios, y la belleza, la profundidad o la verdad de la fe cristiana.
El Centro Internacional María de Nazaret presentará esencialmente un itinerario en dos tiempos: en principio un «itinerario de descubrimiento» de la historia sagrada relacionada con María, seguido de un «itinerario de profundización» interactivo en una veintena de salas multimedia. Habrá también, en lo alto del edificio, una bella terraza panorámica adornada con jardines en cuatro niveles, una capilla, y, en la planta baja, un restaurante y una tienda. Cuando esté acabado, será posible acoger en el lugar retiros espirituales, encuentros, coloquios o seminarios. Será un lugar de catequesis, de diálogo, de encuentro y de descubrimiento, al servicio de Nazaret, de los Santos Lugares y de los habitantes, turistas, peregrinos y cristianos de Tierra Santa, que tienen mucha necesidad de apoyo de los cristianos de todo el mundo.
La acogida y la animación del Centro han sido confiadas a la Comunidad del «Chemin Neuf» (Camino Nuevo), que es una comunidad «católica con vocación ecuménica». Estamos muy contentos de tener desde el principio el apoyo de las doce Iglesias cristianas tradicionales de Tierra Santa (cinco católicas, cinco ortodoxas y dos protestantes).
El segundo gran regalo ha sido disponer de un emplazamiento ideal, gracias a las Hermanas de San José de la Aparición y a la ayuda de su santo patrono: justo frente a la Basílica de la Anunciación, allí donde Dios encontró al hombre, allí donde todo volvió a empezar de nuevo. Porque si hay cristianos y si la Palabra de Dios esta hoy extendida en el todo el mundo, si hay iglesias en todos los países y tabernáculos en medio de todos los pueblos, es porque un día descendió una llama de amor en Nazaret, y desde Nazaret ha llevado la Palabra de Dios al mundo entero. Nazaret es la fuente. Nazaret, es la raíz. Se podría en cierta manera resumir este proyecto en torno a cuatro temas fundamentales: la Virgen María, Tierra Santa, la unidad de los cristianos y la evangelización.
--¿En su opinión, María tiene un papel en el diálogo interreligioso?
--O. Bonnassies: Todo el mundo lo dice en el lugar, y es verdad, porque concretamente constatamos que esta obra es bien acogida por las autoridades israelíes y por los musulmanes de Nazaret o de otros lugares que se sienten atraídos, en gran número, por la Virgen María en todo los lugares que le están dedicados en Medio Oriente.
La bondad, la belleza, la pureza, la dulzura, la humildad, la oración y al amor que irradia la Virgen Santa pueden fácilmente alcanzar a todas las almas que buscan a Dios. Nosotros presentaremos la fe desde un punto de vista catequístico, mostrando aquello en lo que se funda y se apoya en razón de la historia. Estas exposiciones pueden suscitar un diálogo interesante para comprender mejor lo que nos acerca y lo que nos separa.
Por último, manifestaremos a los judíos y a los musulmanes hasta qué punto la pequeña Virgen de Nazaret, su conciudadana, es conocida, amada, cantada, celebrada en el mundo entero, por todos los pueblos y en todos los continentes, más que ninguna otra criatura: ¡Ellos se sentirán ciertamente todavía más orgullosos de ella!
--Este proyecto es apoyado con gran fuerza por las Iglesias cristianas de Tierra Santa. ¿Qué representa para Tierra Santa?
--O. Bonnassies: Es un proyecto de unidad, de esperanza y de paz que contribuirá a ayudar a los cristianos de Tierra Santa para que cumplan su vocación, que es testimoniar la de fe de la Iglesia Madre de Jerusalén. Todas las Iglesias se han mostrado entusiastas con la idea de rendir un homenaje común a la Madre de Dios, a principios del tercer milenio. El Centro mariano se hará con ellas, a su servicio. El último Sínodo de las Iglesias Católicas en Tierra Santa, concluido en el año 2000, consideró como prioridad la «pastoral de los Lugares Santos» y la necesidad de sobre todo «hacer hablar a las piedras».
Cuando este proyecto se presentó a monseñor Giacinto-Boulos Marcuzzo, obispo de Nazaret, que es ahora delegado por la Asamblea de Ordinarios de Tierra Santa para acompañarnos, lo recibió inmediatamente «como un regalo del Cielo», porque respondía verdaderamente a las necesidades de la Iglesia local: «Es una iniciativa que me es muy querida y que quiero animar porque será útil para la Iglesia en Tierra Santa, útil a los peregrinos y muy útil también para la Iglesia universal, porque nos impulsará de manera muy práctica a recordar el gran misterio de la Encarnación, el lugar sublime de María en el corazón de la Comunidad cristiana».
La primera piedra fue colocada el 25 de marzo, pero hay todavía mucho camino antes de poder responder a esta gran expectativa, por lo que confiamos esta obra al Señor, su Madre y a San José, ¡recomendándola especialmente a la oración de todos!
Para más información: www.mariedenazareth.com