ÉXICO, domingo 22 de abril de 2007 (ZENIT.org-El Observador).- Ante la inminente votación de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, en la que se despenaliza el aborto en la capital de México, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), monseñor Carlos Aguiar Retes, hizo pública el pasado viernes una misiva enviada a los obispos de México enviada por el Papa Benedicto XVI.
La carta, firmada por el secretario de Estado de Su Santidad, cardenal Tarcisio Bertone, saluda a los obispos de México y les expresa su gratitud por las felicitaciones que el episcopado le hizo llegar con motivo de su cumpleaños número 80.
«Al mismo tiempo, (el Papa) se une a la Iglesia en México y a tantas personas de buena voluntad, preocupadas ante un proyecto de ley, del Distrito Federal, que amenaza la vida del niño por nacer», dice la carta.
Agrega que «en este tiempo pascual, con la resurrección de Cristo estamos celebrando el triunfo de la vida sobre la muerte. Este gran don nos impulsa a proteger y defender con firme decisión el derecho a la vida de todo ser humano desde el primer instante de su concepción, frente a cualquier manifestación de la cultura de la muerte».
«Con esta viva esperanza, el Santo Padre encomienda a la maternal intercesión de nuestra Señora de Guadalupe a todos los hijos e hijas de esa querida Nación, a la vez que les imparte con especial afecto la implorada Bendición Apostólica», concluye la carta de Benedicto XVI a los obispos de México.
Publicamos el texto del mensaje.
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Vaticano, 18 de abril de 2007
Mons. Carlos Aguiar Retes
Obispo de Texcoco
Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Con ocasión de la LXXXIII Asamblea Plenaria, Su Santidad Benedicto XVI saluda cordialmente a sus Hermanos Obispos y les agradece el atento mensaje de su adhesión y felicitación con motivo de su reciente cumpleaños. Al mismo tiempo, se une a la Iglesia en México y a tantas personas de buena voluntad, preocupadas ante un proyecto de ley, del Distrito Federal, que amenaza la vida del niño por nacer.
En este tiempo pascual, con la resurrección de Cristo estamos celebrando el triunfo de la vida sobre la muerte. Este gran don nos impulsa a proteger y defender con firme decisión el derecho a la vida de todo ser humano desde el primer instante de su concepción, frente a cualquier manifestación de la cultura de la muerte.
Con esta viva esperanza, el Santo Padre encomienda a la maternal intercesión de nuestra Señora de Guadalupe a todos los hijos e hijas de esa querida Nación, a la vez que les imparte con especial afecto la implorada Bendición Apostólica,
Cardenal Tarcisio Bertone
Secretario de Estado de Su Santidad