CIUDAD DEL VATICANO, martes, 9 octubre 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI recibió este lunes a una delegación del Congreso Mundial Judío, guiada por su presidente Ronald S. Lauder.
La conversación «se concentró en el diálogo interreligioso y en el antisemitismo en varios países de Europa», explica en el comunicado esta institución judía.
En el encuentro privado con el Papa, Lauder le dio las gracias por todo lo que ha hecho a favor del pueblo judío en las décadas pasadas. El pontífice le confirmó que lleva en su corazón la cuestión de las relaciones judeocristianas.
El representante judío pidió al Papa que interviniera ante las declaraciones «antisemitas» pronunciadas por el sacerdote polaco Tadeusz Rydzyk, de la estación radiofónica de Polonia «Radio Maryja».
Además, se lee en el comunicado, Lauder «exhortó al pontífice a tomar medidas decididas contra quienes en la Iglesia quieran dañar la relación cercana y positiva que se da entre cristianos y judíos».
El líder del Congreso Judío Mundial presentó también al Papa iniciativas conjuntas sobre cuestiones de interés social en los países más pobres, y subrayó la necesidad de colaborar para reforzar ulteriormente la relación entre el pueblo judío y la Santa Sede.
«Hemos experimentado progresos tan grandes en los últimos cuarenta años que debería ser posible trabajar todavía más de cerca», subrayó Lauder.
Según el presidente de la institución es también importante promover el diálogo con los países y los líderes musulmanes moderados para asegurar un futuro pacífico.
Ronald Lauder quiere ofrecer al Papa un acto en su honor con motivo de su próxima visita a los Estados Unidos. El Papa aceptó en principio la invitación y dijo que tanto la Santa Sede como el Congreso Judío Mundial deberían trabajar ahora en los preparativos.
El domingo por la noche, Lauder y el secretario general de esa institución, Michael Schneider,
ofrecieron una cena a cardenales, embajadores ante la Santa Sede y representantes vaticanos comprometidos en el diálogo interreligioso.