CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 31 octubre 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha invitado a aprovechar las celebraciones de la solemnidad de Todos los Santos y de la conmemoración de los fieles difuntos para ver la propia vida a la luz de la eternidad.
Fue la invitación que ofreció al final de la audiencia general de este miércoles en la que participaron 30 mil peregrinos en la plaza de San Pedro del Vaticano al saludar a los jóvenes, a los enfermos, y a los recién casados.
El obispo de Roma deseó que estas dos celebraciones «sean para cada uno una ocasión propicia para elevar la mirada al cielo y contemplar las realidades futuras, últimas y definitivas que nos esperan».