ROMA, jueves, 13 marzo 2008 (ZENIT.org).- El padre Domingo A. Fernández de Mendiola acaba de publicar un monumental estudio en dos volúmenes «El Carmelo Teresiano en la Historia», informa la página web de la Curia de la Orden Carmelita Descalza (OCD).
El voluminoso estudio publicado por Institutum Historicum Teresianum, tiene el subtítulo: «Una nueva forma de vida contemplativa y apostólica».
El primer tomo analiza el tema en vida de Santa Teresa de Jesús, 1515-1582. Y el segundo abarca el período de 1581 a 1597, «de Provincia a Orden autónoma y crisis de identidad».
«En muchos aspectos es una aportación nueva a la historiografía carmelitana -afirma la Orden Carmelita Descalza--. No se trata de la historia de la Orden. Es, más bien, el análisis de cómo ha sido considerado el Carmelo Teresiano en la historia».
«Hace más de 25 años --escribe el autor en la presentación--, inicié este trabajo de reflexión histórica: seguir cronológica y sincrónicamente el desarrollo del Carmelo Teresiano en la historia, según los documentos contemporáneos en cada momento».
Es decir, explica, «examinar no la doctrina evangélica espiritual de Teresa, de la que es una maestra eximia reconocida en la Iglesia, sino lo que ella llamaba ‘su obra' - y ‘obra de Dios' ante todo-, la creación como carmelita de una nueva forma de vida contemplativa y apostólica, y su vitalidad en la historia».
La reflexión y la documentación presentada confirman el proyecto a lo largo de las páginas (750 y 544). La obra del padre Domingo Fernández de Mendiola es un análisis documentado sobre el tema.
El libro ayuda a conocer el nacimiento y primer desarrollo del Carmelo Teresiano. «Es una profundización excepcional sobre nuestro carisma en la Iglesia», afirma la OCD.
Tema emergente en esta perspectiva es la vocación misionera del Carmelo «ex ventre» de la Madre Teresa de Jesús.
Una nota a destacar, afirma la OCD «es la redacción serena, que nunca se detiene en polémicas. No es un libro de consulta, sino de lectura integral para clarificar ideas, para reforzar convicciones que atañen a nuestra vocación».
Por Nieves San Martín