ERUSALÉN/BELÉN, miércoles, 22 diciembre 2004 (ZENIT.org).- El gobierno israelí ha anunciado que no impedirá a los cristianos israelíes visitar Belén durante las fiestas de Navidad.
La decisión representa una derogación de las normas que prohíben a los ciudadanos israelíes acceder a las áreas bajo pleno control palestino, como está previsto en los acuerdos de Oslo ?la llamada zona «A»--.
La prohibición fue impuesta por el gobierno para garantizar la seguridad de sus propios ciudadanos, pues en la zona «A» muchos israelíes han sido asesinados o sometidos a linchamientos, apuntó «AsiaNews» al difundir el viernes el levantamiento de la limitación.
Mientras, Rawhi Fattuh, presidente interino de la Autoridad Nacional Palestina, anunció a los representantes eclesiásticos su deseo de estar presente en la Misa de Nochebuena en Santa Catalina, la iglesia franciscana junto a la Basílica de la Natividad.
Fue Yasser Arafat quien, tras los acuerdos de Oslo, inició esta «tradición» de su presencia en la Misa de medianoche.
Tras su confinamiento en Ramala, impuesto por Israel, el lugar de Arafat durante la celebración eucarística de Navidad permaneció sin ocupar. Este año la silla ya no estará vacía.
El Custodio franciscano de Tierra Santa, el padre Pierbattista Pizzaballa, confirmó este miércoles en los micrófonos de «Radio Vaticana» que Rahwi Fattuh, estarán presente en la basílica de la Natividad en la noche de Navidad, así como el presidente de la OLP y principal candidato en las presidenciales de enero, Mahmud Abbas (Abu Mazen) y su colega Ahmed Querea (Abu Ala).
«Son bienvenidos, como siempre son bienvenidas las autoridades civiles, porque debemos aceptar que la Misa de medianoche es también un evento civil», explicó.
El religioso manifestó igualmente que procurarán actuar de forma «que sean adecuadamente acogidos preservando, en lo posible, el espíritu de oración y de sacralidad como el lugar y la liturgia requieren».
Entretanto en la Basílica de la Natividad desde el pasado 15 de diciembre se celebra cada día por la tarde una Misa en la que se ofrece una reflexión, en el contexto de la novena de preparación para la Navidad.
Y este miércoles, cristianos de todo el mundo se han unido al «día de ayuno y oración por la paz y la reconciliación en Tierra Santa entre israelíes y palestinos», fruto del llamamiento lanzado por la Iglesia católica desde la región