CIUDAD DEL VATICANO, domingo 5 de abril de 2009 (ZENIT.org) ““En estos días santos todos los cristianos están invitados a participar más intensamente de las diferentes celebraciones” fueron las palabras del Papa al iniciar la procesión del Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro.
Desde el obelisco, que se encuentra situado en medio de la Plaza, partió la procesión encabezada por el Papa Benedicto XVI y acompañada por cientos de sacerdotes y diáconos, así como por los miles de jóvenes que vinieron desde Madrid para tomar la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud.
De esta manera caminaron hasta el altar, donde el Papa dio inició la celebración de la Semana Santa. Cientos de miles de peregrinos cantaban “Hosanna Cristo Salvador” mientras saludaban con sus palmas la procesión.
Otros miles más no pudieron acceder a la Plaza y desde la Vía de la Conciliazione siguieron la ceremonia. Los peregrinos empezaron a llegar desde las 7 de la mañana.
Durante la espera, bajo un cielo primaveral totalmente despejado, miles de fieles meditaron las palabras del Papa para la XXIV Jornada Mundial de la Juventud, cuyo texto completo se encontraba en los cancioneros de la misa. La procesión comenzó a las 9:30.
Una cruz emblemática
En la plaza hondeaban especialmente las banderas de España, debido a que una delegación de 7 mil jóvenes madrileños vino a Roma para tomar la cruz de la Jornada Mundial de la Juventud , así como el Icono de la Virgen María, que son los símbolos de este importante evento eclesial cuya próxima versión se celebrará en Madrid en el año 2011.
El cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Pontifico Consejo para los Laicos, dijo que la historia de esta cruz es un “verdadero milagro de gracia. Todos quedan sorprendidos de cómo esta simple y pobre cruz es capaz de dar una fuerza espiritual así de grande que reúne miles de jóvenes en todos los lugares”. Así lo aseguró durante el congreso de líderes de la Jornada Mundial de la Juventud que finalizó hoy domingo en Roma y a cuyos participantes, el Papa saludó de manera especial.
Por su parte, Santiago Diego Pérez, uno de jóvenes los delegados españoles dijo a Zenit: “Creo que recibir la cruz es un reto que nos hace ver que nuestra misión es llevar a Jesucristo y que para ello el mejor símbolo que la cruz”.
Al final de la ceremonia, decenas de jóvenes de la delegación de Sydney, que vinieron acompañados por el arzobispo de esta ciudad Cardenal George Pell, entregaron la cruz a los jóvenes provenientes de Madrid, mientras el coro de la capilla sixtina entonaba la canción “Nuestra gloria es la Cruz de Cristo, en El la victoria. El Señor es nuestra salvación, la vida y la resurrección”.
Celebración de fe
También otros miles de peregrinos se congregaron en San Pedro, entre ellos muchos que han viajado a Roma por diversos motivos y aprovechan para vivir aquí la Semana Santa.
Un numeroso grupo de polacos se encoraban en la plaza con banderas y trajes típicos de su país. Ellos recordaban a Juan Pablo II cuyo cuarto aniversario de muerte se celebro el pasado dos de abril.
Dentro de muchos otros grupos de peregrinos, estaban presentes en la plaza, 74 fieles de la parroquia San Sebastiano de Brescia, al norte de Italia. Vinieron con los jóvenes que se preparan para recibir la confirmación: “Fue linda la misa del Papa. Es bello encontrar tantas personas de diferentes lenguas. Esto hace parte importante de nuestra preocupación para la confirmación” aseguró Monica, una de las peregrinas, de 13 años.
Al partir en la procesión el Papa exhortó a una oración más intensa “para que el misterio de la redención operada por Cristo, penetre mas al fondo del pensamiento y de la acción de toda la Iglesia”.