CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 3 de mayo de 2009 (ZENIT.org).- Benedicto XVI expresó este domingo su cercanía a México así como a todas las personas afectadas por la epidemia de influenza que ha tenido por epicentro ese país.
Hablando en español, al final del semanal encuentro con los peregrinos en la plaza de San Pedro del Vaticano, el Santo Padre imploró la protección de la Virgen de Guadalupe sobre ese país, el segundo en número de católicos del mundo.
"Deseo expresar mi cercanía y asegurar mi oración por las víctimas de la influenza que está afectando a México y a otros países", afirmó el Santo Padre, hablando desde la ventana de su estudio.
"Queridos hermanos mexicanos -añadió tras rezar la oración mariana del Regina Coeli--, manteneos firmes en el Señor, Él os ayudará a superar esta dificultad. Os invito a orar en familia en estos momentos de prueba. Nuestra Señora de Guadalupe os asista y proteja siempre. Muchas gracias y feliz domingo".
El 27 de abril el padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, había asegurado a medios de comunicación de México, en nombre del Papa, que Benedicto XVI sigue con gran preocupación y tristeza lo que está sucediendo en México y que rezaba por las víctimas de la epidemia y sus familiares.
En estos días, el Papa ha sido informado de la evolución de la situación y ha apoyado las decisiones que los obispos de algunas diócesis mexicanas, como por ejemplo la capital, han tenido que adoptar de no celebrar misas en público para evitar el contagio, según aclaró el padre Lombardi.