CIUDAD DEL VATICANO, lunes 3 de mayo de 2010 (ZENIT.org).- La urgencia de un compromiso ecuménico convencido y una respetuosa colaboración con los judíos y los musulmanes son cuestiones destacadas en la tercera reunión del Consejo Presinodal para la Asamblea Especial para Oriente Medio.
Este encuentro del Consejo para Oriente Medio de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos se celebró en Roma los pasados días 23 y 24 de abril, según un comunicado publicado este lunes por la Oficina de Información de la Santa Sede.
“El objetivo de la Asamblea Especial para Oriente Medio es doble: confirmar y reforzar a los cristianos en su identidad mediante la Palabra de Dios y los Sacramentos, y reavivar la comunión eclesial entre las Iglesias particulares, para que puedan ofrecer un auténtico testimonio cristiano, en contacto con las demás Iglesias y comunidades eclesiales”, indica el comunicado.
Y añade a continuación, citando el Evangelio de Juan: “De aquí la urgencia de un compromiso ecuménico convencido, 'para que todos sean uno, para que el mundo crea'”.
El comunicado destaca que la Iglesia en Oriente Medio, “a pesar de las dificultades del momento presente, confiándose en la divina Providencia, permanece confiada en un futuro de paz, de justicia y de respetuosa colaboración con los pertenecientes al judaísmo y al islam, por el bien de todos los habitantes de la región”.
En esta reunión preparatoria del Sínodo para Oriente Medio que se celebrará en el Vaticano del 10 al 24 de octubre, se continuó sentando las bases de la reflexión que tendrá lugar sobre diversas cuestiones, entre ellas el testimonio cristiano en sociedades de mayoría musulmana.
En este sentido, el comunicado de esta reunión explica que “el futuro Sínodo será una ocasión preciosa para examinar a fondo también la situación religiosa y social, para dar a los cristianos una visión clara del sentido de su ser activos testigos de Cristo, en el contexto de sociedades de mayoría musulmana”.
“Se tratará, por tanto, de proceder a una reflexión sobre la situación presente, no fácil a causa de los conflictos y de la inestabilidad, que causan el éxodo de la población, incluidos no pocos cristianos”, añade el texto.
Los miembros del Consejo Presinodal destacaron la “alegría y reconocimiento” con los que han acogido la invitación a participar en la Eucaristía presidida por el Santo Padre Benedicto XVI en Nicosia, en el transcurso del próximo viaje apostólico a Chipre, que tendrá lugar del 4 al 6 de junio de 2010.
Durante la celebración de esa Misa, el Papa distribuirá el Instrumentum laboris del Sínodo para Oriente Medio a los pastores de las Iglesias en Oriente Medio.
Según explica el comunicado, la reunión de dos días contó con la participación de todos los miembros del Consejo Presinodal para la Asamblea Especial para Oriente Medio excepto el cardenal Emmanuel III Delly, patriarca de Babilonia de los Caldeos.
El orden del día preveía iniciar la reunión con el saludo y la introducción del secretario general monseñor Nikola Eterović.
Después estaban previstas las comunicaciones de los distintos miembros del Consejo sobre la situación eclesial en el contexto socio-político de las regiones de Oriente Medio y sobre todo, la elaboración del esbozo del Instrumentum laboris, documento de trabajo de la Asamblea Especial.
Las respuestas a los Lineamenta enviados anteriormente proporcionaron la base de un debate en sesión plenaria.
Durante el mismo, los miembros del Consejo propusieron integrar las distintas aportaciones de las Iglesias Orientales sui iuris, de las conferencias episcopales, de los dicasterios y de varias instituciones religiosas sobre los argumentos que emergieron con mayor fuerza.
Después, los trabajos continuaron en tres grupos, divididos por materias. Del análisis de las respuestas a las preguntas específicas de los Lineamenta surgió un “esquema orgánico”.
Este patrón, “una vez redactado en su forma definitiva, servirá a los Padres Sinodales como documento de estudio y orden del día del debate en el Aula del Sínodo”, explica el comunicado.
Forman parte del Consejo Presinodal para la Asamblea Especial del Sínodo de los obispos para Oriente Medio trece autoridades eclesiásticas.
Se trata del patriarca de Antioquía de los Maronitas, el cardenal Nasrallah Pierre Sfeir; el prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, el cardenal Ivan Dias; y el presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la unidad de los Cristianos, el cardenal Walter Kasper.
El presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, monseñor Jean-Louis Tauran; y el prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, monseñor Leonardo Sandri.
El patriarca de Alejandría de los Coptos, Antonios Naguib; el patriarca de Antioquía de los Sirios, Ignace Youssif III Younan; el patriarca de Antioquía de los Greco-Melkitas, Gregorios III Laham; el patriarca de Cilicia de los Armenios, Nerses Bedros XIX Tarmouni.
El patriarca latino de Jerusalén, monseñor Fouad Twal; y el arzobispo de Teherán de los Caldeos y presidente de la Conferencia Episcopal Iraniana, monseñor Ramzi Garmou.
Y finalmente, el presidente de la Conferencia Episcopal de Turquía y vicario apostólico de Anatolia, monseñor Luigi Padovese, OFM Cap.; y el patriarca de Babilonia de los Caldeos, el cardenal Emmanuel III Delly.
El sínodo sobre Oriente Medio convocado por Benedicto XVI tendrá como tema La Iglesia Católica en medio oriente: comunión y testimonio. “La multitud de los creyentes no tenía sino un solo corazón y una sola alma. Nadie llamaba suyos a sus bienes, sino que todo era en común entre ellos” (Hechos de los apóstoles 4, 32).