IUDAD DEL VATICANO, martes, 8 febrero 2005 (ZENIT.org).- La nueva secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, de gira por Europa, afrontó este martes con su homólogo en el Vaticano, el cardenal Angelo Sodano, la situación en Tierra Santa y de la libertad religiosa en el mundo y manifestó su deseo de que Juan Pablo II se recupere cuanto antes.
Si bien la secretaria de Estado no pudo ser recibida por el Santo Padre, hospitalizado desde la noche de 1 de febrero a causa de las complicaciones provocadas por la gripe, fue recibida, junto a una delegación oficial estadounidense, por el purpurado italiano, mano derecha del Papa en la guía de la Santa Sede.
Según ha revelado tras el encuentro un comunicado de prensa de Joaquín Navarro-Valls, director de la Oficina de Información de la Santa Sede, «al inicio del cordial coloquio, que se prolongó durante casi una hora, el cardenal secretario de Estado presentó a su huésped los saludos del Santo Padre, pidiendo que los transmitiera también al presidente Bush».
«Por su parte, la señora Rice, en nombre del presidente Bush, del pueblo estadounidense y suyo personal, expresó los mejores auspicios para un rápido restablecimiento de Su Santidad», añade la nota vaticana.
A continuación, tuvo lugar «un intercambio de opiniones sobre los diferentes problemas internacionales, en particular sobre Tierra Santa, Oriente Medio y la situación de otros países asiáticos».
«Se dedicó también atención al tema de la libertad religiosa en varias partes del mundo», informó Navarro-Valls.
«Por último, se pasó revista a algunas cuestiones que afectan a las relaciones bilaterales, reafirmando la voluntad de colaboración en la tutela y en la promoción de los valores espirituales», concluye el comunicado.
En el encuentro, también participaron el arzobispo Giovanni Lajolo, secretario para las Relaciones de la Santa Sede con los Estados; monseñor Pietro Parolin, subsecretario, y otros oficiales de la Secretaría de Estado vaticana.
Por su parte, Condoleeza Rice estaba acompañada por Brent Hardt, representante oficial de la embajada estadounidense; por Beth Jones, subsecretario de Estado para los asuntos europeos; y por el portavoz Richard Boucher.
El cardenal Sodano subrayó entre sonrisas que todos los miembros de la delegación estadounidense eran «muy jóvenes».
El purpurado italiano regaló a Rice un libro sobre el Vaticano y una medalla en la que se han acuñado las raíces cristianas de Europa y afirmó: «No hay necesidad de suscribir las raíces cristianas de los Estados Unidos».
«Es siempre un honor venir al Vaticano», afirmó por su parte Rice, quien ofreció como regalo una bandeja de plata, «perfecta para nuestros chocolates», añadió el cardenal Sodano, dando una idea de la cordialidad del ambiente.