EL CAIRO, jueves 3 de febrero de 2011 (ZENIT.-org).- El cardenal Antonios Naguib, patriarca de Alejandría de los Coptos, en Egipto, ha lanzado un llamamiento a la paz y ha apoyado el papel de las autoridades y fuerzas del orden para evitar la violencia y los saqueos.
El patriarca asegura a los egipcios que ha llegado la hora "de regresar a sus casas y a sus puestos de trabajo en paz, siguiendo la invitación dirigida por las autoridades para poder recuperar lo que ha perdido el país".
"La Iglesia católica en Egipto lleva en su corazón lo que está acaeciendo en el país en esta fase delicada de su historia. Reza a Dios para que done la paz y la estabilidad a Egipto y pide a Dios para que dé sabiduría e inteligencia a los responsables del país y a todos los que trabajan por él", afirma el patriarca.
Sin entrar en cuestiones políticas, como ha aclarado a ZENIT el padre Rafiq Greish, director de la Oficina de Información de la Iglesia Católica en Egipto, el cardenal ha apreciado la labor de las autoridades para evitar la violencia, incluida la posición que ha mantenido el presidente Hosni Mubarak.
El patriarca asegura que la Iglesia "da gracias a todos los fieles en las fuerzas armadas y en la policía y a los jóvenes y a todas las personas de este país que defienden la seguridad de Egipto, y protegen con responsabilidad a todos los ciudadanos y las propiedades públicas y privadas de la amenaza de los saqueos y robos, perpetrados por proscritos".
"La Iglesia, además, pide a todos los hijos del pueblo egipcio en todo el mundo que se unan en la solidaridad para proteger a este país. Recomienda a todos que adhieran a los valores éticos y humanos, que son característica del pueblo egipcio, y especialmente en el temor de Dios y en el amor a la patria y a los vecinos", concluye el patriarca.
El portavoz eclesial, el padre Greish, ha explicado que "la Iglesia católica no interviene en la acción política, y cree en la libertad de cada persona, sin tener en cuenta sus puntos de vista políticos. Enarbola la bandera de la no violencia y del diálogo nacional".
El sacerdote ha explicado que ésta es también la posición que en general están asumiendo las comunidades evangélicas, mientras que el Papa Shenouda III, patriarca de la Iglesia Copta Ortodoxa, ha declarado su pleno apoyo al presidente Mubarak.