CIUDAD DEL VATICANO, lunes 11 de julio de 2011 (ZENIT.org).– Por segundo año consecutivo, Benedicto XVI ha escogido descansar en Castel Gandolfo.
El director de la Oficina de Información de la Santa Sede, Federico Lombardi, SI, explicó, en una entrevista a Radio Vaticano, por qué cree él que el Papa ha realizado esta elección.
El Pontífice llegó sobre las seis de la tarde del jueves en helicóptero a la residencia papal estival situada a unos 30 kilómetros al sur de Roma.
Poco tiempo después de su llegada, apareció en el balcón del Palacio Apostólico para saludar a la pequeña multitud que se había reunido allí para darle la bienvenida.
“Empiezo mis vacaciones -declaró-. Aquí encuentro todo: la montaña, el lago, el mar, una bella iglesia con una fachada renovada, y buena gente”.
“Estoy contento de estar aquí -añadió-. Espero que el Señor nos permita pasar unas buenas vacaciones”.
El padre Lombardi explicó que Castel Gandolfo tiene “ciertamente la ventaja de un lugar conocido”, de ser un lugar “acondicionado para la presencia normal del Santo Padre”, “tranquilo”, “más fresco que Roma”, con jardines donde se puede pasear, lugares adaptados al “trabajo intelectual”, así como a la oración.
“Sabemos muy bien que el Papa no es en absoluto una persona que pierda su tiempo: es una persona que aprovecha intensamente su tiempo, incluso cuando descansa”, destacó.
El padre Lombardi explicó que un día se sorprendió por las palabras del secretario del Papa, que dijo de manera muy espontánea: “Es estudiando y escribiendo sobre teología y Sagrada Escritura como el Papa descansa mejor porque son los temas que más le apasionan”.
“Creo que el Papa también es consciente del hecho de que desde el punto de vista de la organización, la logística y la seguridad, su estancia en Castel Gandolfo es la solución más sencilla también para muchas otras personas”, afirmó.
El padre Lombardi también recordó que la elección de Castel Gandolfo está motivada también, sin ninguna duda, por los desplazamientos previstos para este verano: a Madrid para la Jornada Mundial de la Juventud en agosto, a Ancona en septiembre para el final del congreso eucarístico italiana, y a Alemania, a finales de septiembre.
El director de la Oficina de Información de la Santa Sede también destacó que el Papa debe acabar “su gran obra sobre Jesús de Nazaret”.
“Él nos ha dicho que desea completarla con un tercer volumen, ciertamente más breve, sobre la infancia, sobre los Evangelios de la infancia”.
“Ya ha empezado a trabajar en sus momentos libres, estos últimos meses, pero será probablemente el momento de completar esta obra o al menos de avanzarla de manera decisiva”, comentó.
El padre Lombarde recordó finalmente que la oración dominical del Ángelus continuará desde Castel Gandolfo “en el patio del Palacio Apostólico, un marco diferente al de la gran plaza, más recogido, donde la gente se siente también más cercana al Santo Padre, que se encuentra a unas decenas de metros de ellos”, lo cual da un ambiente “familiar” a este encuentro.
También explicó que las audiencias generales se retomarán en el mes de agosto, probablemente también en Castel Gandolfo, a menos que la multitud sea demasiado grande, en cuyo caso se celebrarán en el Vaticano.
El Papa retomará la actividad con mayor intensidad en septiembre, aunque no volverá a instalarse en el Vaticano hasta finales de ese mes.