El Papa Juan Pablo II ha pasado una noche tranquila y respira autónomamente, en su habitación de la décima planta, en el Policlínico Gemelli de Roma, donde fue sometido anoche con éxito a una traqueotomía tras ser ingresado por la mañana debido a una recaída en su proceso gripal. Según fuentes sanitarias del Policlínico "Gemelli", el que el Pontífice no necesite respiración asistida es un paso muy importante hacia su rápida recuperación.
El portavoz Vaticano, Joaquín Navarro Valls, en un comunicado ha señalado que la intervención, que se realizó para superar una nueva crisis respiratoria aguda, duró una media hora . La operación comenzó a las 20.20 horas local y concluyó a las 20.50 horas, después de que Juan Pablo II fuera informado de la necesidad de realizarla y diera su aprobación.
La intervención se hizo con anestesia general. El Santo Padre no podrá hablar durante varios días pero podrá recuperar voz, según los médicos, que no descartan que la cánula que le ha sido colocada en la tráquea le sea retirada . El subsecretario de la presidencia del Gobierno italiano, Gianni Letta visitó al Santo Padre tras la intervención y aseguró que el Papa está "sereno y tranquilo". En los próximos minutos se espera que el Vaticano ofrezca un parte médico sobre cómo discurre el postoperatorio.