Santa Teresa es una de las santas más troceadas de la historia.
Por lo visto sus amables devotos no la filetearon porque la técnica no estaba perfeccionada. Ahora bien: con la desmembración se lucieron.
Se ve que la orden carmelitana se ha acostumbrado a esa práctica de traficar con órganos de Santa Teresa.
Ya ni les parece macabra.
Ahora se anuncia con regocijo que se van a llevar un pie de santa Teresa que se conserva en Roma para que sea venerado en el convento de san José, en Ávila.
Ya me parece duro eso de ostentar miembros humanos, pero, en fin: son cosas de la tradición.
Pero eso de ir paseándolos de aquí para allá en esa especie de minimostradores de carnicería... ¿Es que no hay ya en el convento de san José alguna reliquia de santa Teresa para venerarla de modo más delicado? Estoy casi seguro de que sí que la tienen. ¿A qué viene esta exhibición obscena de movimientos de cuerpos mutilados?¿Qué añade una reliquia a otra?¿Es que piensan volver a montar su cuerpo, como si de un santo Frankenstein se tratara?¿Jugar al santo puzzle? ¿Por qué no se tiene un poco más de respeto por santa Teresa y por la sensibilidad de las personas?
No tengo grandes esperanzas de que ocurra el milagro y el santo pie se mueva y les dé un cariñoso patadón en su carmelitano trasero. Pero sí que me gustaría que este tipo de temas se cuidara un poco más. Una cosa es el respetuoso y elegante traslado que se hace del relicario opaco de santa Teresita de Lisieux, y otra este carrusel de miembros y momias tan desagradable.
Por suerte Sta. Teresa de Lisieeux, en su admirable inocencia, no dejó nada más que cenizas de su cuerpo, para decepción de los que miden la santidad por la incorrupción del cuerpo que encuentran.
Solo por algo así ya uno no querría ni de lejos ser proclamado santo, a no ser que tenga sentido del humor... macabro. La primera vez que vi un cuerpo de santo expuesto fue el del pobre cura de Ars, en un catafalco impresionante. Bueno sí, la impresión fue grande... y negativa.
Definitivamente estoy de acuerdo que el cuerpo de Sta Teresa se merece más respeto. Soy Hondureña,Salesiana y ella es nuestra Patrona y yo en lo personal la admiro y es modelo de entrega al Señor y como pertencia de Dios, debiera tratarse con un respeto reverente a aquella que nos ha dejado tan gran ejemplo!
Maricruz, tampoco se ponga tan extremista.
Si lo de Sta. Teresa es innegablemente grotesco, lo de otros santos incorruptos es edificante.
Ni muertos parecen.
Y nos revelan la grandeza de sus vidas y la manifestación de Dios en ellos.
¿Extremista? Bueno... suelo ser apasionada en mis opiniones, con todo respeto.
Admiro la incorruptibilidad debida a la santidad ¿Por qué no? pero exhibir el cuerpo o partes del cuerpo hiere mi sensibilidad, lo siento...
Quien tiene fe, no necesita esas exhibiciones. El verdadero cuerpo de los santos está unido al Cuerpo de Jesús que recibimos en la Eucaristía. En ella sí deseo venerarlos; no con la vista corporal, sino con la visión espiritual que solo se da en el nivel del Espíritu.