El evangelio de hoy puede ser enfocado, como siempre, desde muchos ángulos; está, por ejemplo, la cuestión de la relación de Jesús con el pueblo, que se acercaba ávido a escucharlo, está la cuestión del milagro, hecho portentoso que nos obliga a preguntarnos "¿quién es este?"; está la cuestión de la reacción de Pedro; está la cuestión del seguimiento, del discipulado... de entre todo ello, la primera lectura nos ayuda a concentrarnos en un aspecto: notemos que en Isaías se destaca la reacción de temor, "soy un hombre de labios impuros, y habito en medio de un pueblo de labios impuros". Esa reacción ante una manifestación patente de Dios -ante una teofanía- está en el centro de la actitud religiosa del hombre; no sólo de la religión bíblica, sino de cualquier religión. Una religión se especifica como tal precisamente cuando es capaz de integrar, entre otros aspectos, la percepción que el hombre tiene de la majestad divina (el aspecto de «misterio tremendo»), y la consiguiente reacción de respeto y temor.
La Biblia está llena de escenas donde esa reacción de temor es puesta en primer plano, y es encomiada como la verdadera actitud religiosa; incluso cuando se quiere calificar una realidad que está fuera de la verdad religiosa, basta una palabra: "no hay temor de Dios allí" (ver, por ejemplo, Génesis 20,11, auqnue la expresión es constante para referirse a los no creyentes, o a los creyentes infieles a la Alianza). También en el Nuevo Testamento se habla del temor de Dios, si bien un poco más ambiguamente. Por ejemplo, según Juan, cuando Jesús está en el huerto, luego de la Cena, vienen los soldados y la turba movilizada por los judíos y preguntan donde está Jesús, y él responde "Yo soy"; comenta Juan «Cuando les dijo: "Yo soy", retrocedieron y cayeron en tierra.» (Jn 18,6). "Yo soy" es una forma griega para aludir al nombre divino, Yahveh, por tanto la reacción de caer en tierra es la reacción propia del temor religioso: han reconocido la manifestación de Dios en Jesús, y caen a tierra espantados ante la majestad (Juan lo destaca, porque quiere indicar que son inexcusables: sabían de quién se trataba).
En el fragmento de Isaías leído hoy, el profeta va a orar al templo, y de repente se ve envuelto en una escena teofánica, con ángeles que alaban al Señor Tres-veces-santo, humo... naturalmente su primera reacción fue de santo temor: "soy un hombre de labios impuros". La reacción de Dios no se hizo esperar: purificó a Isaías con un ascua encendida y le confió una misión. También en la escena del evangelio el milagro es presentado no como una mera acción taumatúrgica (los profetas y otros enviados divinos pueden hacer signos para demostrar que el poder de Dios está con ellos), sino como una auténtica teofanía, una manifestación visible de la grandeza divina. La reacción de Pedro no se hace esperar: «Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús, diciendo: 'Apártate de mí, Señor, que soy un pecador.'». Es la reacción religiosa universal, de aquellos que han cultivado en su vida el santo temor del Señor.
Pero a diferencia del relato de Isaías, la reacción de Jesús no es la del "Dios religioso" (si se me permite la expresión); no convalida el santo temor de Pedro, sino que le indica inmediatamente: "no temas". Esa expresión, en el contexto teofánico del relato, suena mucho más fuerte que un simple "no tengas miedo". Jesús se atribuye una potestad que va más allá de la potencia divina desplegada en el Antiguo Testamento. En este, ni siquiera Dios niega la "convención religiosa" fundamental: Dios en el cielo, el hombre en la tierra, Diso sagrado, el hombre profano, Dios santo, el hombre pecador. La dualidad religiosa es esencial a la religión, no podría haber religión sin espacios sagrados y profanos, sin tiempos sagrados y profanos, sin personas sagradas y profanas. Sin embargo Jesús, en la primera oportunidad teofánica, pone en entredicho esl sistema de la religión: "no temás, más bien sígueme".
¿Podría haber pedido Jesús el seguimiento sin romper con el sistema de la religión, con el santo temor que pone a Dios en un sitio y al hombre en otro? ¡Sí, naturalmente! También Isaías es un relato de vocación, también allí Dios le pide a Isaías el seguimiento, sin necesidad, como hemos visto, de romper con el sistema de la religión. La de Jesús no es una ruptura obligada por la situación, no es una ruptura "dialéctica". Por el contrario, como parte del mensaje que los seguidores de Jesús tenemos para llevar al mundo es que Jesús inauguró -libremente- una nueva relación con Dios, no sólo Dios se acercó al hombre, se acercó de una manera creativamente nueva, ningún profeta ni enviado de Dios había roto el sistema de la religión, ni la Palabra de Dios había roto el sistema de la religión. Pero Jesús sí, porque frente al natural y esperable temor del Señor, Jesús dice (y no sólo en este evangelio sino en muchas otras partes del Nuevo Testamento): «No temas».
¿Qué hacer entonces con la religión? ¿quedó abolida? No diría abolida, porque el propio Jesús realizó gestos religiosos, alabó prácticas religiosas -como rezar, bendecir- y nos enseñó prácticas religiosas, como partir el pan eucarístico. Pero no hay duda que con Jesús el sistema religioso queda subordinado a otra cosa anterior y más fundamental: «dejándolo todo, lo siguieron». Seguirlo a él, estar en relación con él; él y sus forma de hacer las cosas, él y su forma de moverse en el mundo, son el criterio, y no la espontánea actitud religiosa que se muestra piadosa y santificada, que respeta los derechos de Dios, mientras lo deja en su cielo, venerable y lejano.
Querido Abel este escrito del 9 de Febrero de 2013 podría ser asi 40/325/40 también 40/326/40 en año bisiesto "No temas " Me digo pensó Jesús que necesitaríamos escuchar oír estas palabras algún día No Temas claro que lo pensó por eso lo dijo tú sígueme Jesús inauguro libremente una nueva relación con Dios no sólo Dios se acercó al hombre se acercó de una manera creativamente nueva , ningún profeta ni enviado de Dios había roto el sistema de la religión ni la Palabra de Dios había roto el sistema de la religión . Pero Jesus si porque frente al natural y esperable temor del señor, Jesús dice no temas que te sumen y te vuelvan a sumar que te pongan con Pedro, Juan y varios No temas El amor de Dios sigue y nunca se acaba y es una maravilla cuando se comunica contigo asi como tu a diario le escribes cuando tu haces una carta piensas en quien y a quien le estas escribiendo Entonces Dios ve tu amor y el amor limpio que tienes hacia los demás y en especial aquellas personitas que sobre todas las demás te ayudan a salir y sacarte adelante quienes merecen tu amor y dedicación el ya te examino sabe quien eres y no te anda sumando ni disfrazando los hechos y ponerte y ostigarte ante los demás Dios mio yo te amo y cuando dice ve el /446 la suma de tu padre y de letra (C)48/318/16/349/293/72/446/1338 y expones lo que veas Dios te habla y si dices Rosa María 132+161/293 soy letra (C) jojoj Bien Este escrito está desmenuzado de Acuerdo y por Abel Jesús no sólo se acerca , como dios al hombre, también enseño una nueva forma de relación con dios y es preciosa si la entienden y entendemos lo seguimos si criticas a las personas y las Juzgas iras a seguirlo iras a conocer el amor de Dios si el amor de Dios como aquel Dicipulo amado no le dio miedo se recostó en el pecho de Jesús a que iba a temer estaba enseñando el amor de Dios que vino a enseñarnos aprende síguelo y no critiques es lo peor que haces No temas no pasa nada