Lo mismo que ocurre con otros personajes principales, sobre todo del NT (incluido el propio Jesús), es difícil deslindar lo que corresponde a Pedro como figura histórica, y lo que corresponde a los desarrollos teológicos y devocionales posteriores. Y más aun en este caso, en el que el desarrollo del ministerio petrino quedó sobrecargado de conflictos multiseculares. Un ejemplo interesante de esta problemática es el tópico mil veces oido de que "Pedro fue el primero en ser llamado por Jesús", que es una indebida extensión del concepto de "primado" a la cuestión histórica de su llamado al seguimiento: Pedro fue llamado junto a su hermano Andrés, en el relato de Mc 1,16-20, es llamado junto a Santiago y Juan en Lc 5,1-11, y es convocado por Andrés, que ya había comenzado a seguir a Jesús, en Jn 1,37ss. Por supuesto, cada relato obedece a su propio criterio catequético y narrativo, y no son armonizables, por lo que nos quedamos sin saber históricamente en qué orden fueron llamados, pero en ninguno de ellos es llamado Pedro antes que otros, a lo sumo junto con otros.
Lo cierto es que Pedro ocupa el primer puesto (pero no por orden de llamada, sino por función en en grupo) en las cuatro listas de los Doce que hay en el NT
El nombre de Simón es la forma griega que en hebreo es Simeón, uno de los patriarcas de Israel, aunque esta forma se usa sólo una o dos veces en el NT para referirse a Pedro, una es en 2P 1,1, y otra en un curioso pasaje de Hechos (Hch 15,14)