Traducción griega del sobrenombre arameo (CEFAS, kf) que los evangelios indican que le fue puesto por Jesús (Mc 3,16, Jn 1,42), aunque sólo en Jn 1,42 y en las menciones de Pablo se conserva la forma aramea; en la mayor parte de las ocasiones aparece con esta forma griega o como nombre compuesto "Simón Pedro", y en una acompañado de "Simeón" en vez de "Simón" (2P 1,1). Se discute si "petros" (palabra masculina) tiene en griego koiné el mismo sentido que "petra" (la forma femenina). "Petra", bien atestiguada, habla de una roca grande, como el "kf`" arameo, mientras que "petros" significa más bien una piedra pequeña y desprendida. Más allá de estos significados, que tienen que ver con la traducción al griego, y no con la clara intención de Jesús al darle el apodo, lo cierto es que ni "kf`" ni "Petros" están atestiguados como nombres propios o como apodo en la época del cambio de era.
Es curioso el modo en que desaparece del relato de Hechos de los Apóstoles (12,17), simplemente "se fue a otro lugar". Tiene luego una muy breve reaparición en Hch 15, a propósito del encuentro de Jerusalén, pero no sabemos nada de su curso posterior. Tanto las iglesias de Antioquía como de Roma reivindican su figura como uno de sus fundadores.