Es magistrado y fariseo, y llega a ser discípulo secreto de Jesús, de tal modo que lo defiende en los términos estrictos de la ley (Jn 7,50-51) y colabora finalmente con José (12) de Arimatea para el enterramiento de Jesús. Es un personaje real, pero como siempre en Juan, se eleva también a un rango simbólico, al representar a aquellos que aceptan a Jesús, pero no dan el paso al frente que supone la confesión abierta de la fe. De todos modos, con el enterramiento de Jesús se puede suponer que sí ha dado ese paso.
Aunque el nombre es de origen y significado griegos, existía en al época como nombre judío, se conoce un fariseo llamado "Naqdimon ben Gurion", anterior al año 70; por supuesto, eso no quiere decir que sea este mismo, es sólo para testimoniar la existencia del nombre entre los judíos.
La Iglesia lo inscribe como santo el 31 de agosto, junto con José (12) de Arimatea.
Un conocido apócrifo del NT lleva su nombre: Evangelio de Nicodemo o Actas de Pilato.